lunes, 29 de junio de 2015

66. Dedal OVIEDO // OVIEDO´s Thimble

Dedal de la Catedral de San Salvador de Oviedo. Asturias.
En esta entrada, me gustaría mostraros un dedal que tengo en mi colección desde el verano pasado. En esos días visitamos algunos pueblos y ciudades asturianas como Cudillero, de donde ya os mostré algún dedal, Áviles, Mieres, Covadonga, de donde os mostré el dedal de la Virgen, Gijón, de donde os mostré una panorámica con los lugares emblemáticos y también Oviedo, de donde os voy a mostrar este dedal de la entrada de hoy, que es un dedal de porcelana en el que podemos observar un dibujo de la Catedral de esta ciudad, la Catedral de San Salvador de Oviedo. Pues bien, vamos a conocer algo más sobre esta catedral.

La Santa Iglesia Basílica Catedral Metropolitana de San Salvador de Oviedo es una catedral de estilo gótico que se encuentra en la ciudad de Oviedo, en el Principado de Asturias. Es conocida también como Sancta Ovetensis, refiriéndose a la calidad y cantidad de las reliquias que contiene. Comenzó a edificarse a finales del siglo XIII por la sala capitular y el claustro, y su construcción se prolongó durante tres siglos hasta el remate de la torre a mediados del siglo XVI. Posteriormente se añadiría una girola en el siglo XVII además de diversas capillas anexas a las naves laterales. La iglesia está emplazada en el lugar del anterior conjunto catedralicio prerrománico del siglo IX, alguno de cuyos edificios han sobrevivido. Por esta razón y lo dilatado de la construcción del edificio actual, éste contiene estructuras de estilo prerrománico (Cámara Santa), románico (bóvedas y apostolado de la Cámara Santa), renacentista (remate de la torre) y barroco (Girola, Capilla del Rey Casto y otras capillas). La Cámara Santa, del siglo IX, está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y alberga las joyas más preciadas de la catedral: las cruces de la Victoria y de los Ángeles, símbolos de Asturias y de la ciudad de Oviedo respectivamente, la Caja de las Ágatas y el Arca Santa, que contiene un gran número de reliquias entre las que se encuentra el Santo Sudario.

Se inició la construcción de la Catedral por la Sala Capitular, dependencia que se abre al claustro, y se concluyó por la torre, «Poema romántico en piedra», en el año 1587 ya en los inicios del renacimiento. Es obra de Rodrigo Gil de Hontañón sobre planos de Juan de Badajoz. Era obispo de Oviedo, por aquel entonces, Cristóbal Rojas y Sandoval.

Se compone de cinco cuerpos que suben con un seguido retranqueo (que consiste en remeter el muro de fachada en la planta o plantas superiores de un edificio) de los cinco cuerpos que la integran.
Contemplando esta torre, que da personalidad singular a la catedral de Oviedo, da la impresión de que se percibe una especie dedo que invita a mirar al cielo. La torre es ese lugar elevado desde donde el centinela puede saber, antes que nadie, quien se acerca.

En la tradición cristiana es símbolo de “atalaya”, desde la que se vigilia, y “escalera” a través de la cual se asciendo; más aún, en la mencionada tradición la Virgen María es llamada “torre” en la letanía lauretana del rosario. Virgen e Iglesia están asociados de tal manera que se dice de ella que es “imagen y figura de la Iglesia” que en medio de la comunidad humana está pendiente de la última venida de Cristo al final de los tiempos para instaurar su reino.

De igual modo, por su carácter ascensional, la torre recuerda el sueño bíblico de Jacob en el que el santo patriarca vio “como una escalera unía el cielo con la tierra y por ella subían y bajaban los ángeles de Dios”, es decir: “Dios entra en comunicación con los hombres y, para ello, no vacila en ir a su encuentro”. La torre de la catedral de Oviedo evoca, por su invitación a mirar hacia el cielo, el “lugar” desde donde Dios escucha y perdona.

El símbolo del gótico podría ser ”Jesús maestro que enseña”. El arte gótico, en plena época de las Sumas teológicas, es un arte intelectual. El decorado de la catedral da una enseñanza doctrinal por medio de la iconografía. La escultura presenta la Antigua Alianza (los profetas y los reyes del Antiguo Testamento) y la Nueva alianza (Jesús, los apóstoles y los santos con un lugar destacado para la Virgen).

El retablo mayor de la catedral de Oviedo es una de sus obras más hermosas. Lo inicia en el año 1512 Giralte de Bruselas, por encargo del obispo Valeriano Ordóñez de Villaquirán, y colaboran en los trabajos del mismo Juan de Balmaseda, Guillermo de Holanda y Esteban de Amberes. Se concluye en el año 1517. Policromado por León Picardo, en tiempo del obispo Diego de Acuña, su estilo se encuadra dentro de las postrimerías del gótico y de lo que se ha venido en llamar hispano-flamenco. Al contemplar esta «muestra» de la vida de Cristo, fácilmente se viene a la mente, de quien está familiarizado con la Biblia, la oración agradecida que salió del interior de Jesús dando gracias a Dios Padre porque los secretos del Reino se revelan a la gente sencilla. Para la gente humilde, la que no sabía leer, fue construida esta magnífica obra de arte que tiene como finalidad iniciar en los secretos del reino de Dios a quienes la miran con fe. Al anuncio del reino de Dios dedicó Cristo-Jesús toda su vida; una vida que se inicia con la anunciación -primera escena de la izquierda del piso primero- y que se concluye con la venida del Espíritu Santo -última escena de la derecha del quinto piso del mismo-. Lo anunció con su palabra y lo hizo presente con sus gestos salvadores que el retablo recoge algunos.

En el cuerpo central destacan tres escenas que sobresalen de entre las demás: la crucifixión, la asunción de la Virgen María y Cristo en majestad. Vienen, como a recoger, todo su mensaje. La vida de Jesús se encamina hacia la cruz y sobre ella ofrecerá el sacrificio de su vida; no es un sacrificio ritual sino existencial es decir: una vida que se hace obediencia al querer de Dios Padre, que desea establecer en lo creado, transformado por el amor que se revela en la cruz, una nueva humanidad cuya primicia es la Virgen María en el misterio de su Asunción a los cielos. Sobre esta nueva humanidad reinará Jesús-Salvador que se representa en el Pantocrator de la última escena de la calle central.

Alfonso II el Casto, que siempre se consideró un “humilde siervo de Cristo”, mandó construir, en el siglo IX, la llamada Cámara Santa. Está formada por dos capillas superpuestas y sin ningún tipo de comunicación entre ellas. La inferior es la “Cripta de Santa Leocadia” y la superior la de San Miguel; nombre que le viene dado por el hecho de estar adosada a la Torre de San Miguel, edificación anterior a la misma y que es de los pocos vestigios que quedan del palacio de los reyes de Asturias.
Esta torre se puede hoy ver desde la “Capilla de Nuestra Señor de Covadonga” -al inicio de la girola de la Catedral- incrustada en sus muros. En el siglo XII esta capilla superior fue sometida a una profunda transformación. Se sustituyó la bóveda original de madera, propia del prerrománico, por una de cañón y se le añadió en su interior una serie de columnas decoradas con un apostolado románico, a fin de tratar de decirnos que así como el apostolado románico sostienen la techumbre de la capilla, del mismo modo los apóstoles –como bellamente dice un himno litúrgico- son “columnas de la Iglesia”. El piadoso rey, al construir este edificio, deseo que fuese el lugar donde se custodiasen las santas reliquias que el mandó traer desde el cercano Montsacro.

Tales reliquias habían llegado a Asturias desde Toledo -adonde habían sido trasladadas “desde distintos lugares” por los cristianos para evitar que cayeran en manos de los árabes, tras la derrota del ejército visigodo en Guadalete. La más insigne de todas ellas es el santo Sudario que se corresponde, según tradición, con el que fue colocado sobre el rostro de Jesucristo en el descendimiento de la cruz y hasta su definitivo entierro.

La contemplación de este santo lienzo nos recuerda que “por su sangre hemos recibido la redención el perdón de los pecados”. En este mismo lugar se custodian las cruces de los Ángeles y de la Victoria. Enseña, la primera, de la Iglesia ovetense y de la ciudad de Oviedo y la segunda del Principado de Asturias. Como fruto de las muchas reliquias que en esta Cámara Santa se guardan desde tiempo, casi podríamos decir, inmemorial, a la catedral de Oviedo se la llama la “Sancta Ovetenesis”.

En el “principio” de la actual fábrica gótica de la Catedral se encuentra su claustro que se inicia en el año 1300 y se concluye en 1441. Sustituyó al románico del siglo XII. Es una joya del gótico español. En el siglo XVIII se le añadió el piso superior de estructura barroca, siendo su autor Francisco de la Riva Ladrón de Guevara que consiguió dar armonía a estilos diversos.

La historia de la salvación que se inicia con la creación del cielo y de la tierra y se ha de concluir con la venida de Jesús en la gloria al final de los tiempos, tiene, de igual modo, un “principio”, que es el paraíso: lugar de la memoria agradecida y de la comunión.

El claustro trata de hacer referencia a aquel paraíso primero de ahí que, en el centro del mismo, habitualmente, se encuentre un jardín y una fuente que lo alegra y que está compuesta por cuatro caños que vierten las aguas para tratar de recordar los cuatro ríos que regaban el Edén.

Dependencias del claustro son la Sala Capitular y el Archivo. La Sala Capitular es el lugar de la reunión, donde se trata de llegar a la comunión de tener “un mismo sentir” para llegar a un “mismo obrar” que es el ideal evangélico de la caridad. En esta dependencia, se guarda lo que queda de la antigua sillería gótica de la Catedral.

Al claustro de la Catedral abre su puerta el Archivo que es el lugar donde se guarda la “memoria” de la Iglesia. Ésta comienza por el dato primero de la fe: la creación, se continua por la redención y se concluye por la instauración, al final de los tiempos del Reino de Dios, para el que vive la Iglesia y que es lo que da sentido a todo lo que escribe y guarda.

La puerta barroca del mismo es obra de José Bernardo de la Meana y en sus estanterías y anaqueles se conservan importantes códices entre los que destacan el testamento del Alfonso II el Casto y el Liber Testamentorum. Tiene salida al exterior por medio de la llamada “Puerta de la limosna”. En ella, periódicamente, el Cabildo ejercía la caridad con los pobres de la ciudad.

Este dedal de la catedral de Oviedo, lo conseguí en una tienda situada en la calle Jovellanos, que se llama “Alcordances de Asturies. Nel Cantu la Memoria“. Aquí os dejo un enlace para quien le interese saber más sobre esta catedral de donde está sacada la mayor parte de esta información:

http://catedraldeoviedo.com/

domingo, 28 de junio de 2015

65. Dedal O CEBREIRO // O CEBREIRO´s Thimble

Dedal panorámico de O Cebreiro. Lugo.
Un domingo del mes de febrero fuimos hasta la nieve a un pueblo perteneciente a la provincia de Lugo, aprovechando que el temporal de nieve ya pasara y que daban buen tiempo. Este pueblo es O Cebreiro, parroquia del municipio lucense de Piedrafita del Cebreiro y perteneciente también a la comarca de los Ancares Lucenses. O Cebreiro es el primer pueblo gallego del Camino de Santiago Francés. En su arquitectura destacan las pallozas y la iglesia de Santa María (prerrománica, del siglo IX), que custodia un cáliz románico, datado en el siglo XII). Por lo tanto el dedal que os muestro en esta entrada y el dedal número 65, no es otro que un dedal de porcelana que nos muestra una panorámica de todos los monumento importantes y del porqué es famoso en Galicia el pueblo de O Cebreiro.

En la panorámica que tenemos representada en este dedal podemos observar:
  • Las Pallozas. Son un conjunto de viviendas prerromanas, que resultan de la adaptación de los hombres a las condiciones climatológicas adversas. Tienen una planta de forma oval o elíptica y muros de mampostería pizarrosa o granítica. La cubierta está hecha con paja de centeno, denominada “colmo”, y la puerta tan sólo dispone de un vano, aunque algunas tienen además una pequeña ventana. En el interior había dos o tres aposentos separados por paredes. Convivían bajo el mismo techo personas y animales, dándose calor mutuamente. En O Cebreiro se conservan seis pallozas, algunas sirven de refugio para los peregrinos que realizan el Camino de Santiago y otras se han convertido en museo, como por ejemplo, el Museo Etnográfico de O Cebreiro, que está ubicado en varias de estas edificaciones, conservando su estructura original.
    Tiene una planta circular, muros de piedra y techo de paja de centeno o de piornal. El interior consta de un dormitorio, la “lareira”, las cuadras y el “sobrado”. Se exhiben utensilios propios de la montaña gallega y útiles usados en la vida cotidiana dentro de las pallozas, como herramientas artesanales para la elaboración del pan y del lino. La entrada es gratuita. En el lugar, desde 1993, existe, aparte de las pallozas-refugio citadas anteriormente, un nuevo y espacioso albergue de peregrinos. Aquellos que quieran comenzar el Camino de Santiago en Pedrafita do Cebreiro pueden solicitar su credencial de peregrino en la iglesia que a su vez irán sellando en las parroquias o pueblos que vayan atravesando durante la peregrinación. A las personas que hayan recorrido al menos 100 km. se les otorgará la Compostelana, acreditación que obtendrán en la Oficina del Peregrino al llegar a Santiago.
  • El Santo Milagro, el Santuario del Jacobeo y la Iglesia de Santa María la Real. El Santuario de O Cebreiro es el referente histórico de este municipio, dada su relevancia en el Camino Jacobeo y el milagro ocurrido. El monasterio fue abandonado en 1858. La Iglesia de Santa María la Real restaurada en 1961 fue antiguo Priorato y hospital. El primer hospital data del año 835, pero será en el 1072, cuando adquiera mayor relevancia al pasar a manos de los monjes franceses de Aurillac, y ya en el siglo XIV alcanzará fama universal con el Milagro del Santo Grial, ocurrido cuando en un día de fuerte temporal de nieve un monje celebraba misa en la capilla. Un vecino de la parroquia de Barxamaior desafió la tempestad y se acercó hasta O Cebreiro para escuchar misa. El monje menospreció el sacrificio del feligrés exclamando cuando lo vió llegar: “cual viene este otro con una tan gran tempestad y fatigado a ver un poco de pan y vino” y en ese preciso momento la hostia se transformó en carne y el vino en sangre. La leyenda se extiendió por toda Europa, y el santuario obtuvo diversas bulas papales y privilegios reales. En 1486 los Reyes Católicos, de peregrinaje a Santiago, llegan a O Cebreiro para contemplar el milagro y donan el relicario donde se guardan los restos. El Cáliz y la Patena son afamadas piezas del románico, en especial el Cáliz que figura en el escudo de Galicia.
  • La Concha del Camino de Santiago. Hace siglos que la vieira, que se encuentra típicamente en la costa del mar en Galicia, es el símbolo del Camino de Santiago, y de sus peregrinos. Antiguamente los peregrinos, al regreso a sus países de origen, lo llevaban puesto encima de su hábito o en el sombrero, para demostrar haber llegado hasta Santiago, el objetivo del viaje. En francés, hasta el idioma mismo lleva esta prueba, de donde la expresión francesa Coquille Saint-Jacques (concha de Santiago) que quiere decir vieira hasta nuestros días. En Francia la vieira era, desde la Edad Media, símbolo de todos los peregrinajes: la llevaban no sólo los peregrinos que volvían de Santiago de Compostela sino también los que volvían de la Tierra Santa y del Monte Saint-Michel, dado que era también uno de los símbolos de San Miguel. Los textos medievales franceses citan con frecuencia a la “concha” (de la vieira) como símbolo de peregrinaciones en general, a la vez que la vieira poco a poco se va asociando a monumentos y lugares dedicados a Santiago, sin que se especifique “de Compostela“. Habrá que esperar hasta el siglo XVI, gran época de peregrinaciones a Santiago de Compostela, para que el naturalista Guillaume Rondelet cite la “concha de Santiago” como uno de los nombres posibles de la venera. En el siglo XVIII, la edición francesa de la taxonomía de Linneo fija su nombre común asociándola definitivamente con Compostela.
  • De Camino a Santiago. Como ya hemos visto anteriormente, O Cebreiro es el primer pueblo gallego del Camino de Santiago Francés.
Este dedal lo conseguí en una tienda de artesanía que hay enfrente de la iglesia de Santa María, que se llama “Artesanía Grial. Artesanía. Productos Típicos. Regalos.“, en el mismo pueblo de O Cebreiro.

(Fecha de adquisición: 08/02/2015)

miércoles, 24 de junio de 2015

64. Dedal GRAN CANARIA // GRAN CANARIA´s Thimble

Dedal traje típico mujer isla Gran Canaria.
En el día de hoy os voy a mostrar la otra parte de la entrada anterior, el dedal número 64, en el que tenemos la mujer de la isla de Gran Canaria, vestida con su traje típico. Como el dedal anterior, este dedal también es un dedal de Grès, y también fue regalo de mi amiga Albiña. Así que sin más dilación, vamos a pasar a saber algo más sobre el traje tradicional de la mujer de esta isla.

Vestimenta Femenina, información también sacada de la página http://www.culturatradicionalgc.org/
  • Sombreros. Esta pieza es más conocida en el argot popular como cachorro, cachorra o cachorrilla. Su forma será diferente según la localidad de la Isla que lo fabrique. Esas diferencias se concentran básicamente en el ala y la copa. Los del norte suelen tener la copa redondeada y el ala doblada hacia arriba. Los del centro de la Isla se diferencian en que tienen una copa redonda y un poco más baja y el ala es más recta. Y ya en los municipios de Firgas, Arucas y Moya, lo común, es que la copa sea más alta y redondeada y el ala un poco virada hacia arriba. Cierto es que la producción sombrerera, a medida que evoluciona, genera otras diferencias entre las zonas de la Isla, con modelos nuevos o diferentes, o con el uso de materiales tales como la lana, el pelo de camello o la piel de conejo. Podríamos decir que hay dos tipos de sombreros en Gran Canaria: la cachorra, que era de copa baja y redondeada y el sombrero troncocónico, que tenía la copa alta y el ala recta. La industria sombrerera de Gran Canaria contaba, entre sus otras cualidades, con un alto nivel de producción, de hecho abastecía a gran parte del Archipiélago. La Real Sociedad Económica se preocupó por fomentar la industria en cuestión, ofreciendo incluso, premios y ayudas por su prosperidad. La industria del sombrero fue cayendo poco a poco ya que no podía competir con los importados, aunque a fines del siglo XIX se seguían haciendo. La sombrerería en Gran Canaria va a influir en el uso, incluso en los tocados femeninos. Las mujeres tenían mejor acceso a los cachorros y otros sombreros por la abundancia que de ellos había, y que además tenían precios más asequibles. Los sombreros se adornaban con hebillas de plata o de oro, dependiendo de la posibilidades económicas. Estas se colocaban trabadas en una cinta en la parte baja y delantera de la copa. Otros adornos más molestos y menos vistosos eran: una flor, una espiga o medallitas de santos, que podían ser de plata o de mezcla con bronce. La cachorra se ha utilizado, en el caso de las mujeres, siempre sobre un pañuelo o mantilla, lo que les proporciona una presencia más elegante. Los sombreros para hombres, convivían con las monteras, y su modelo variaba según la zona en la que se fabricara. Ya en el último tercio del siglo XIX, la única diferencia con el sombrero femenino es el tamaño. Una de las peculiaridades del sombrero masculinos es una referencia al sombrero de tres puntas. Éste solía ser llevado por lo señores, aunque pocas veces lo lucían puesto que tenían que llevar puestas sus empolvadas pelucas. Dicha pieza tenía una base en forma de triángulo, donde cada una de las alas se levantaba hacia arriba de manera considerable. Podía estar decorado con guarniciones de color blanco o con cintas de color oro y plata. Su uso se generalizó en la segunda mitad del siglo XVIII, por lo que también lo podían portar las clases populares.
  • El Pañuelo de Cabeza. Podríamos decir que esta pieza es como un cuadrado de tela de más 80 cm. El tejido preferido para hacerlos es el algodón, pero daba igual del tipo que fuera este. Los colores usados dependían del gusto de cada persona. Los pañuelos podían ser lisos o bien con una serie de estampados y/o lunares. Había dos formas de usarlo: debajo de la mantilla o dejando las puntas sueltas. También había diversas formas de atarlo: atado atrás, a la nuca, debajo de la barbilla, cruzando las puntas rodeando el cuello y sujetando las puntas en la nuca, o bien, cruzando detrás de la nuca las puntas que caen delante y llevarlas encima de la frente con un par de nudos.
  • El Pañuelo de Hombros. Tiene las mismas características que el pañuelo de cabeza en cuanto a tejidos, colores, estampado y forma, pero difiere en su tamaño, ya que es mayor. Las puntas delanteras de este pañuelo se cruzan dentro del justillo, llegando incluso, a asomar por debajo. Recubría todo el escote, de hecho, va un poco abullonado cayendo una serie de pliegues sobre las asillas.
  • La Pañoleta o Pañolón. Es una pieza con forma de cuadrado amplio, que doblado de una punta a otra queda con forma triangular. Se coloca sobre los hombros, cayendo una punta por detrás y las otras dos por delante. Para su elaboración se empleaban diversos materiales como lana, seda, paño fino, bayeta y algodón.
  • La Toca. Cobertura que tapa la cabeza, los hombros y llega al pecho. Tenía forma semicircular, solía ir colocado sobre la cabeza de la portadora y atada en la barbilla de la misma. Era un distintivo de las monjas, pero antiguamente, lo usaban las viudas y las mujeres del pueblo. Para su elaboración se solían usar telas finas como el lino, la seda y la beatilla.
  • El Sobretodo. Esta es una prenda que se va a caracterizar por tener una forma cuadrada y rodeada por flecos de la misma pieza. Su uso comenzó en el siglo XIX, coincidiendo con una de las crisis económicas que, con tanta frecuencia, azotaban las Islas. Y es que se trataba de una prenda sencilla, barata y por lo tanto, de fácil acceso para las clases más populares. Era una prenda que solía ser importada desde Inglaterra o desde la Península. Los materiales más comunes para su elaboración eran la lana, la franela y el algodón. Su colorido era también muy variado, desde los cuadriculados en negro con otros colores, pasando por los marrones, hasta los rayados o listados a la escocesa. Se puede colocar de diferentes formas. La más común es la que se pone a modo de mantilla, o sujeto por el cachorro, pero también enrollado al cuello. Además se le dio otros usos como el de alforja para llenarlo de mercancías, o colocarlo como pañolón.
  • La Mantilla. Es una de las prendas de vestir femeninas más realzadas y mimadas en Gran Canaria, de hecho, será como un sello de identidad de la mujer de la Isla, puesto que será donde más tiempo se conserve. Su origen es claramente peninsular, sobre todo de la zona de Castilla, pero también es cierto, que podemos encontrar mantillas en sitios tan dispares como Nápoles y Venecia o en los países árabes del mar Mediterráneo. También podría decirse de la mantilla canaria, que tiene muchas similitudes con la que utilizaban las mujeres musulmanas en España, para cubrirse el rostro. La forma de la mantilla es, más o menos, como un enorme triángulo, y el ángulo que cae en la espalda va tomando forma redondeada. Los lados que van desde la base al vértice están ligeramente recortados hacia dentro y así, las manos tienen la facilidad de sujetar la mantilla. Una vez colocada la mantilla, esta debe llegar por detrás a tapar desde la espalda hasta los glúteos, y por delante, las puntas deben llegar a medio muslo. En cuanto a los colores, predominan el blanco y el negro ya que eran los más usados. La negra concretamente pervivirá un tiempo más, después de la desaparición de la blanca. También hay otros colores, pero éstos tendrán un uso más destacado en zonas de la Isla, como Guía y Artenara, que eran de color azul. La mantilla también podía estar decorada con cenefas, vuelos, encajes, bordados, y hasta con borlas, tres normalmente, y su función era la de servir de adorno y la de asentar la mantilla, que iba sobre la frente, sirviendo de contrapeso para que no se fuera para atrás.
  • El Manto y la Saya. El conjunto de manto y saya fue un vestido muy generalizado en el Archipiélago Canario. Consiste en unas faldas ajustadas a la cintura, una cae a los pies, la otra se sube por la espalda hasta cubrir la cabeza. Hay referencias de su uso desde el siglo XVI, y se continuó usando hasta el siglo XIX, aunque a mediados de este siglo este traje deja de verse. La supervivencia del manto y la saya en Canarias durante tanto tiempo, se debe al aislamiento y al bajo poder adquisitivo de los pobladores. Este traje pertenece a los modelos de tapadas, pues el manto era lo que les cubría la cara, aunque es un vestido que es usado tanto para ir a la iglesia, de paseo, de calle, o incluso, de luto. Como es lógico, existían diferencias en la calidad de los tejidos del vestido, según las posibilidades de las portadoras. De entre los materiales usados, el que prevalecía era el anascote, junto con las sayas de lana y las variedades de seda. Las dos piezas solían estar ribeteadas con un cordón que podía ser de color encarnado o amarillo, o incluso del color del mismo vestido, que era normalmente, negro. De este vestido hay muchos detractores, los cuales han intentado ridiculizarlo por diferentes motivos, y entre ellos están aquellos que lo hacían para intentar erradicar esa costumbre local y darle mayor cobertura a las nuevas influencias europeas y conseguir así, dar a la ciudad un aire más cosmopolita. El manto y saya, junto con los trajes de viuda son los que darán origen a los modelos de las Dolorosas.
  • El Camisón. Es una prenda interior, que se caracteriza por tener contacto directo con la piel y que se usaba sobre todo en invierno. La forma era recta, de cuello redondo, abierto por delante hasta medio pecho y con un largo que variaba, entre el que llegaba un poco más abajo del medio muslo y el que llegaba al borde de la falda. Sus mangas también podían tener dos formas o tamaños: las que eran muy cortas, a la altura del hombro y las que eran largas hasta el puño. El material por excelencia utilizado era el lino.
  • El Capotillo. Prenda femenina con forma de capote o esclavina corta, usada como prenda de abrigo. A la hora de ponersela, es una pieza que va sobre los hombros y que llega hasta la cintura. Los materiales más usados para su elaboración son: la bayeta, el barracán y el paño. Y los colores más usuales son el granate, blanco, azul y verde. También suelen ir ribeteados con una cinta de color amarilla, azul o del tono del capote. En Gran Canaria esta pieza era habitual verla en Telde, Agüimes, Santa Brígida, San Mateo y zonas de la cumbre.
  • La Casaquilla. Se trata de una chaquetilla corta, muy ceñida al cuerpo y que termina en la cintura, aunque hay algunos modelos que llevan unas pequeñas faldillas que caen sobre la cadera. Además tienen las mangas largas, con puño y se colocan sobre el justillo. Los materiales con los que se suele elaborar son el tafetán, damasco, anascote, princesa y el paño, que además era el más barato. Los colores de esta prenda son muy variados, pero los más comunes son: amarillo, azul, negro y listadas en azul y blanco.
  • La Blusa (de manga corta). La blusa es una prenda de cuerpo recto, cuello holgado con una fina jareta donde se cogen los pliegues, por cuyo interior pasa una cinta que sirve para cerrar la camisa con un lazo. Se coloca bajo el justillo y suele ser de lino. Lo más laborioso de elaborar de la prenda son las mangas porque son muy amplias y han de ir finamente plegadas para que queden bien abombadas. En la axila tiene un rombo de tela que proporciona más libertad de movimientos. Otro modelo es el de las campesinas para los días de fiesta, cuyo material y elaboración es similar a lo dicho anteriormente, con la salvedad de que esta se amarra a la espalda, de que la tela va muy plegada a la jareta del cuello y que las mangas son muy amplias, ceñidas al codo desde donde cae una amplia banda de encaje. El otro tipo de blusa se caracteriza al igual que las otras por su carácter popular. Se diferenciará de las otras en que tiene el cuerpo más largo, de hecho llega hasta el medio muslo, porque las mangas son más amplias y largas y porque el cuello puede ser tanto cuadrado como redondo, siendo también posible contar con la abertura por delante como por detrás. Aunque el lino era el material más usado, la calidad no era siempre la misma, puesto que dependía del grosor del lienzo. Por esto es que se diferenciaba entre el lino fino y el lienzo de tierra.
  • El Jubón. Esta prenda tiene la misma función y forma que el justillo, con una salvedad, que este tiene mangas, por lo que se deduce que se trata de una pieza de invierno. Las mangas pueden ser cortas (a la altura del codo), o bien largas (a la altura de la muñeca), con un pequeño corte lateral donde irían los botones, lo que facilita el paso de las manos.
  • El Justillo. Es una pieza que no tiene mangas y que se ciñe al cuerpo pero que no sobrepasa la cintura. También se le llamaba monillo o cotilla. El justillo usado en Canarias no difiere mucho de los que se utilizan en otros países. Será una pieza que podían llevar todas las mujeres, independientemente de su estrato social. La función de esta pieza es la misma que la del corsé: ajustar el cuerpo. La estética y uso estarán influenciados tanto por el material, como el color del que está hecho, y eso es lo que condicionará a las portadoras. Los justillos tienen asillas y la abertura del mismo viene condicionada por lo justo y el apretado de los cordones, que los ciñe al cuerpo, con un serpenteado; y con ojetes a ambos lados de la parte delantera. A la hora de confeccionarlos, los tejidos predominantes son la seda, lienzo y lana, aunque los últimos, los encontramos con menor cantidad. También los hay de brocado y de telas muy ricas pero esos son los que menos abundan. En cuanto a los colores, hay cierta variedad, pero el tono preferido es el encarnado. Esta pieza solía ribetearse con una fina cinta de la misma calidad que la del tejido y color de la pieza, u otro que contrastara.
  • Delantal. Es una pieza de tela que se colocaba alrededor de la cintura y se amarraba a la espalda con un lazo. Su tamaño era variable dado que había diferentes largos. A la hora de elaborarlo, dada su función, que era la de proteger las faldas de la suciedad en el transcurso de la faenas de trabajo, se usaban diferentes tipos de telas, e incluso, se adornaban con bordados y encajes.
  • La Manteleta. Es una especie de esclavina, con puntas largas por delante, que se coloca como un chal y que tenía la función de abrigo o de adorno. En Canarias había prendas de abrigo más cómodas que la manteleta, como por ejemplo el sobretodo, por lo que ésta tendrá un marcado carácter de ornamentación y de ostentación. De hecho es una prenda de vestir de las mujeres acomodadas, y su uso va está estrechamente ligado a las zonas urbanas.
  • La Falda. Es la parte del vestido que va desde la cintura hacia abajo, llegando a los pies, es una de las prendas más valoradas del vestuario dada su vistosidad. Esta prenda también es conocida como: nagua o enagua, saya, brial, guardapié, y en el léxico popular de Gran Canaria también se la conoce como jato. Igual de variada que su denominación, son múltiples los tipos de faldas que nos podemos encontrar, dado la diversidad de colores y de telas que se usan para su elaboración. En Gran Canaria, en el uso de enaguas se generalizaron los colores marrones, el pardo, o bien el azul. Estas se protegían ribeteandose con un cordón encarnado, negro, o bien azul o del color de la falda. Esta preferencia por las enaguas pardas se encontraba relacionada con su facilidad para encontrarlas o porque eran usadas en caso de promesa o de luto. Las faldas listadas eran una de las predilectas para la mujer canaria. Su tejido se hacía en telares manuales en lamparilla y cordoncillo o revés y derecho. Hay algunas de las listadas que por su color y orden las podemos encontrar también en otras Islas, tal y como es el caso del azul y blanco, dada la facilidad de su obtención. El ancho de las listas solía ser igual, pero cuando se quería resaltar algún color , éste aparecería en una lista más ancha o bien con más frecuencia dentro de la trama de la tela. El ancho de la tela estaba condicionado por el ancho del telar, por ello, también condicionaba el hecho de que la falda fuera partida, es decir, hecha de dos trozos, o bien enteriza. Otra modalidad son las enaguas de Chorros, que eran las que tenían un adorno de diferentes filas de encajes o trozos de tela plegados. Estos encajes eran manufacturados por las artesanas, o bien por las monjas de los conventos. Los tejidos para los chorros tenían que ser de calidad, y por ello la preferencia estaba en la muselina, la batista, la seda y los encajes. Otro formato que también estaba bastante generalizado, eran las faldas de listado en amarillo, azul y rojo. La falda cuenta también con una serie de peculiaridades. Entre ellas está el tema de su confección, y por otro lado está su forma. Tendrá la cintura abierta a ambos lados, y en sus extremos tiene una cinta que servirá para amarrarla ajustándola así a la cintura. En el borde inferior de la falda tiene dos elementos para protegerla, el ribete, que es una cinta de algodón o de seda que queda a la vista y que embellece la falda a la par que la protege del roce con el suelo. Y luego nos encontramos con la barredera, que es una franja de tela que rodea todo el vuelo y lo protege. Reemplazar estas dos piezas era más fácil y económico que hacer una falda nueva.
  • El Refajo. Es una enagua interior a la que también llamaban zagalejo, aludiendo a la que va por debajo de la falda. Solía ser de color encarnado generalmente, y el uso de este color estaba íntimamente relacionado con el período menstrual y las dificultades que las mujeres tenían en esos días; y también era usado por ellas en el luto más riguroso. Los tejidos con los que se elaboraban eran la franela y la bayeta , ya que el refajo es una prenda de invierno, se adorna con una cintas negras en la parte baja de la falda, rodeándola.
  • El Zagalejo. Es una enagua interior que utilizan las mujeres y que va desde la cintura hasta los pies, de hecho es la pieza que mantiene contacto directo con la piel. Normalmente está elaborada de lino y suele estar carente de adornos. Estos llegaron posteriormente. Los encajes y las tiras bordadas son recientes. En algunos documentos aparecen los zagalejos como ropa blanca.
  • Medias. Es una prenda tejida a punto de dos agujas, que cubre tanto el pie como la pierna. Servía tanto de abrigo como de adorno. El cuchillo es cada una de las dos piezas triangulares que se ponen a los lados de la media, a la altura del tobillo, que puede ser de igual color que el resto de la media o bien de otro color, y que empalman la caña con pie. Esta es una prenda de uso tanto masculino como femenino. Además cuenta con una variedad de colores en los que se incluyen: el verde, negro, blanco, encarnados, color marrón oscuro.Y sus materiales en la elaboración son: el estambre, algodón, seda, griseta, hilo y lana. Su elaboración podría ser o profesional, o casera, pero el panorama de su fabricación se irá modificando a partir de 1857 con la aparición de las máquinas de tricotar circulares, hasta llegar en 1872, a la automatización de su elaboración.
  • Los Zapatos. La descripción de los modelos de zapatos se reducen a: los que utilizaban las clases pudientes y los que utilizaban las clases más populares y los de las mujeres de sociedad para los días de fiesta, que solían usar escarpines bordados de seda con hilo de ese mismo material o con hilo de oro o plata. El zapato femenino solía ser un zapato plano, de influencia francesa, aunque luego empezaron a llegar los zapatos de tacón, y estos también serían bordados. Se les añadía unas hebillas de oro o plata, ya que era una pieza indispensable dentro de la dote de las muchachas casaderas. Los zapatos de los hombres se fabricaban con cuero virado o piel vuelta, en diferentes modelos: de caña baja o alta. Los de tipo popular o de faena difieren un tanto de los de la clase acomodada, y los que usaban en los días de fiesta, que se embellecían con hebillas de plata, que frecuentemente se encontraban en las dotes masculinas. La rentabilidad del calzado en Canarias fue fomentada por la Real Sociedad Económica. Los zapateros de Gran Canaria abastecían el mercado, aunque los modelos de las clases populares no tenían un diseño espectacular, su comodidad si que era reconfortante. A la entrada y salida de las ciudades, generalmente al lado de las portadas había poyos, donde tras descansar, los hombres y las mujeres se calzaban para entrar, después de haberse lavado los pies en una acequia o pila cercana, pues los caminos se hacían descalzos. El uso de las alpargatas fue bastante tardío.

viernes, 19 de junio de 2015

63. Dedal GRAN CANARIA // GRAN CANARIA´s Thimble

Dedal traje típico hombre isla Gran Canaria.
En esta nueva entrada os voy a mostrar unos dedales que en pocas tiendas de la isla de Gran Canaria podéis encontrar, exactamente no puedo deciros la tienda en donde me los han comprado, porque son un regalo de mi amiga Albiña, pero sí que es una tienda de “Artesanía y Souvenir Kactu´s. Gran Canaria“. Así que esta entrada del dedal número 63, y la entrada siguiente del dedal número 64, irán dedicadas a mostraros dos dedales del traje tradicional de la isla de Gran Canaria. Este dedal que os muestro hoy, es de un nuevo material que es el grès. No tenía ningún dedal de este material hasta que me regalaron estos dos. Ahora vamos a pasar a describir un poco el traje tradicional de hombre de la isla.

Con el paso del tiempo, la vestimenta ha evolucionado tanto en su función como en su estética.

Vestimenta masculina, información sacada de la página http://www.culturatradicionalgc.org/
  • La Montera. Es un distintivo del traje tradicional del canario. Es la cobertura de la cabeza, y fue usada en muchas de las Islas. Su origen parece estar en los cascos militares, pero para el caso de Canarias hay que desviar la vista hacia lugares como Galicia, Asturias, Portugal, o Valencia. La suma de todas estas aportaciones dará como resultado la configuración del prototipo que hoy conocemos. Pero no podemos obviar en cuanto a este tema, la influencia que tuvieron los turbantes que usaban los moriscos como complemento de su vestuario. La hechura de la montera la forman: el casco, que es de forma cónica, la visera, que está unida al casco a la altura de la frente, y la capa, que se cose al casco cubriendo el cuello y cerrándose bajo la barbilla. La montera es una prenda generalizada en las Islas dado su bajo coste, y esto es lo que explica que, a pesar de que en Gran Canaria se contaba con una industria sombrerera, la mayoría de los hombres usaran la montera. El interior de la montera estaba forrada normalmente de bayeta o franela encarnada. Lleva también tres borlas de seda negra que se colocaban en las tres puntas de la pieza. Aun así, hay diferentes tipos de monteras. Hay modelos que carecen de capa, otras en cambio, tienen el casco más bajo, y las hay también que tienen el cono más largo, que suelen ser de color pardo o marrón oscuro. El más curioso de los tipos de montera que hay, es aquel que se compone de un largo cono, esto hace que sea uno de los modelos más originales de Gran Canaria, a pesar de su procedencia portuguesa. También se denominaba montera al gorro frigio encarnado que usaban los marineros, de hecho, en Gran Canaria se usarán hasta los años treinta, viéndose como parte de la vestimenta de los viejos” rocotes” del barrio de San Cristóbal. Diferentes autores hablarán de la montera, su forma y uso, pero a pesar de esto, esta prenda va a contar con un surtido grupo de detractores que intentarán ridiculizar su forma.
  • La Camisa. Es una prenda interior que está en contacto directo con el cuerpo, y lo más destacado de esta pieza es su exagerado tamaño. Los modelos conocidos en Gran Canaria solo varían de los de otras Islas, en la forma del cuello y de los puños, que podían ser tanto estrechos como amplios. Además la única diferencia de los modelos populares con los que usaban la gente más adinerada, era la inclusión de elementos como las chorreras de encaje. Normalmente la manga solía ser amplia, y debajo de la axila se le añadía un rombo de tela que permitía mayor movilidad. El tejido más usual para su elaboración es el lino, su coste era más alto cuanto más fino fuera el dicho tejido. Se le denominaba “camisón delgado”, a todas aquellas camisas que fueran elaboradas con un tejido de mayor calidad que el lino. El color habitual de esta prenda es el blanco, a excepción de la que usaban los marineros y pescadores de la Isla que solía ser de colores llamativos como el rojo, amarillo o azul. La hechura de la pieza no es sencilla, a la base del cuello van fruncidos los lienzos delantero y trasero de la camisa. Lleva un refuerzo cuadrado de lino desde el inicio de la bocamanga a la mitad del hombro. A todo esto hay que añadir los retoques como la añadidura de los puños, los refuerzos, etc.
  • La Almilla, Armador y el Chaleco. Las descripciones que recoge el diccionario de la lengua nos remiten a la palabra jubón, que se trata de una vestidura que cubre desde los hombros hasta la cintura, y que está ceñida al cuerpo. La almilla es pues un jubón, y puede tener o no tener mangas. El armador tiene similares características, pero es un término que cayó en desuso. Se trata pues, siguiendo las líneas de las anteriores prendas, de una pieza sin mangas, que se abotona y se ciñe al cuerpo, va desde el pecho a la cintura y se pone sobre la camisa. Al igual que con las chupas, los delanteros se hacían con materiales más ricos, mientras la trasera se elaboraba con telas más baratas. Los tejidos utilizados eran: tafetán, cotonia, paño, género de la tierra, lienzo casero, tapicería, griesete y variedades de seda bordadas. Tanto el forro de los delanteros del chaleco, como la trasera del mismo se hacía de lino. Y el refuerzo de la prenda lo componía un ribeteado con una cinta o cordón. Los colores más usados en la confección de esta pieza de la indumentaria masculina son: azul, negro, marrón, verde, grana, más los listados y los bordados con hilos de seda, plata y oro. El hacerlo con unas determinadas características dependía de la economía de los portadores. En un principio estas prendas no tenían ni cuello ni solapas, posteriormente se fueron incorporando. También se caracterizaran por su abertura delantera. La sujeción de las almillas al cuerpo, inicialmente se hacía con cordones, aunque lo más usual eran los botones: desde los más económicos que eran de hueso, a las “fiscas” de plata y oro, o de plata afiligranada de las clases pudientes. La fisca era la botonadura más común, se trataba de una moneda, aunque de forma irregular, que se acuñaba en Perú.
  • La Manta. Es un elemento de abrigo que usaron, básicamente, los pastores y campesinos de las Cumbres de la Isla. Se confecciona a base de mantas de lana importadas desde Inglaterra. Tiene una hechura sencilla: se dobla por la mitad del largo, aunque eso depende de la altura de la persona, porque el tamaño normal es aquel que llega un poco más abajo de las pantorrillas. La parte doblada se pliega con un hilo fuerte, así se forma un estrecho cuello que se forra de negro. Además todo el borde de la abertura va ribeteado con una cinta negra de terciopelo, hasta abajo. La manta suele ser de color blanco con una serie de listas azules, que normalmente son tres, de las cuales, la central es la más ancha. En Gran Canaria se introdujeron a mediados del siglo XIX. Es una prenda que pueden usar tanto hombres como mujeres.
  • La Faja o Fajín. Es una tira o banda larga, que rodea la cintura y sujeta los riñones y los calzones. El ceñidor o fajín, como también puede ser denominado, es en la actualidad un elemento ornamental, aún así es la última prenda que se abandona del traje tradicional. Otra función de la faja, es la de servir de soporte para colocar la vaina que contiene el naife o cuchillo canario, o bien para portar la tabaquera. El fajín se enrolla con dos o tres vueltas alrededor de la cintura, y en los extremos se deja un trozo de urdimbre sin tejer a manera de flecos. Las fibras más usadas son: la lana, la seda y el algodón. Los colores más usuales para la faja son: negro, blanco, azul y encarnado. A la hora de elaborarlo, se pueden usar tanto los colores lisos como los listados verticales y horizontales.
  • La Nagüeta o Calzoncillo. Es como se denominan en Gran Canaria a los amplios calzoncillos. Se colocan bajo el calzón, pero en verano o en labores de faena se usaban solos, sin nada encima. Se confeccionaban en lino o en lienzo casero. El largo de los amplios perniles dependía del lugar o zona de la Isla: en el sur más largos que en el norte. Remangadas resultan esenciales en la lucha canaria para pegar la agarrada.
  • El Calzón. Se trata de una pieza netamente masculina, que cubre desde la cintura hasta la rodillas. Se divide en dos piernas o cañones para cubrir los muslos. Estos perniles van cosidos en la parte superior a una pretina que rodea la cintura y que se abrocha por delante, donde tiene un alzadón. Por la parte de atrás, tiene una abertura en forma de uve, con ojetes, por donde se pasa un cordón que sirve para ajustar el calzón. Los extremos de los perniles eran abiertos en la parte baja, pero posteriormente, se prolongó dicha abertura por encima del medio muslo, cerrándose con botones de plata, oro o una mezcla de nácar y hueso. La jarretera es la tira de paño, seda o material del calzón, que se sobrepone en el extremo interior de los perniles para sujetarlos a la pierna por medio de una hebilla llamada también, jarretera. Esta hebilla es otra de las escasas joyas del ajuar masculino. Éstas podían ser de plata, oro, e incluso de piedras preciosas. Los tejidos usados en la elaboración de los calzones son muy dispares, de hecho hay una diferenciación entre las materias ricas (damasco, terciopelo y seda), y las más corrientes. El interior de los calzones se forraban de una tela ligera, a la par que fuerte, como el lienzo casero. En el aspecto de los colores, hay un claro predominio de los tonos oscuros como: negro, azul, morado, pardo, encarnado o verde.
  • Las Polainas. Es una pieza de abrigo y adorno que cubría la pierna desde la rodilla al tobillo, además tenía una prolongación que cubría parte del talón del zapato y del empeine. Normalmente se ajustaba por debajo de la rodilla con un cordón de lana. Su uso es prioritariamente masculino, pero en días fríos las mujeres no desdeñaban el utilizarlo. Era corriente ver a los campesinos, labradores y pastores tejiendo sus polainas con las agujas de madera y la madeja de hilo. Para su elaboración se usa un tipo de punto sencillo, variando en el adorno de la unión. El color más usual es el crudo de lana, pero también se usaban el matizado (mezcla de lana blanca y negra), en negro, en azul oscuro y el gris azulado de pura lana tintada. Hay diferentes tipos de polainas: se le llamaba “polaina rabona, mancada o partida” cuando no cubría el empeine. También había polainas de cuero, que eran menos corrientes y que se hacían adaptando el material a la forma de la pierna. Esta se abrochaba con pequeños enganches, o con botones, o bien con un trenzado. De cuero hay otro modelo que se llama “polaina cubana”, que era poco corriente y que solo se usaba para faenas de trabajo, se sujetaba a la pierna con hebillas metálicas. La calceta, es una prenda muy parecida a la polaina, sólo que esta es como una media sin puntera ni talón, se confecciona con lino y cubre desde la rodillas hasta los tobillos.
  • Zapatos. La descripción de los modelos de zapatos se reducen a: los que utilizaban las clases pudientes y los que utilizaban las clases más populares y los de las mujeres de sociedad para los días de fiesta, que solían usar escarpines bordados de seda con hilo de ese mismo material o con hilo de oro o plata. El zapato femenino solía ser un zapato plano, de influencia francesa, aunque luego empezaron a llegar los zapatos de tacón, y estos también serían bordados. Se les añadía unas hebillas de oro o plata, ya que era una pieza indispensable dentro de la dote de las muchachas casaderas. Los zapatos de los hombres se fabricaban con cuero virado o piel vuelta, en diferentes modelos: de caña baja o alta. Los de tipo popular o de faena difieren un tanto de los de la clase acomodada, y los que usaban en los días de fiesta, que se embellecían con hebillas de plata, que frecuentemente se encontraban en las dotes masculinas. La rentabilidad del calzado en Canarias fue fomentada por la Real Sociedad Económica. Los zapateros de Gran Canaria abastecían el mercado, aunque los modelos de las clases populares no tenían un diseño espectacular, su comodidad si que era reconfortante. A la entrada y salida de las ciudades, generalmente al lado de las portadas había poyos, donde tras descansar, los hombres y las mujeres se calzaban para entrar, después de haberse lavado los pies en una acequia o pila cercana, pues los caminos se hacían descalzos. El uso de las alpargatas fue bastante tardío.

jueves, 18 de junio de 2015

62. Dedal A CORUÑA // A CORUÑA´s Thimble

Dedal A Coruña.
En esta nueva entrada, os vuelvo a mostrar un nuevo dedal de la ciudad gallega de La Coruña. Es un dedal de porcelana, en el que podemos observar una y otra vez el nombre de la ciudad, en diferentes tipos de letra y diferentes colores (negro y rojo). Este dedal lo conseguí en una tienda de la que ya os hablé en otra entrada, ya que conseguí más dedales en ella. Esta tienda se encuentra en la Calle Franja, prácticamente al lado de la Plaza de María Pita, y su nombre es Brigantium.

En esta entrada, vamos a saber algo más sobre cual podría ser el origen del nombre de la ciudad: La Coruña. Hay muchas teorías al respecto, desde étimos indoeuropeos (incluyendo celtas) o latinos:
  • Varias señalan un origen romano. Por un lado la posible evolución desde el latín acrunia = Península, que pasaría como falso artículo a Crunia > la Crunia. Proceso similar a Agrela (diminutivo de Agra = tierra de cultivo) > a Grela. En tiempos de Fernando II de León (siglo XII) aparece documentado el topónimo Crunia; en escritos en gallego de mediados del siglo XIII ya se recogen las formas áá Crunia y da Crunia o da Cruna (1257); en un escrito de 1262 aparece en un escrito La Crunia. Los nombres Curunia, Crunnia y Crunna son frecuentes en el medievo.
  • Otro posible origen latino es corona: lugar alto, con numerosas variantes en gallego: curuto, curota, corote, coroa. Hay correspondencias toponímicas europeas, en inglés, sueco, checo, etc.
  • Para otros (V. Caridad Arias), “Coruña se basa en el nombre de corono o Cronos, que también se dijo Acorán, Gron, Goron, Gronwy en galés, etc. Hay que recordar que las Columnas de Hércules fueron también llamadas Columnas de Crono. Estos nombres se refieren a la divinidad celeste suprema que los griegos llamaron Crono, palabra cuyo radical contiene la idea de ‘el alto’, ‘el elevado’, ‘la montaña’, de donde proceden los nombres de Acre, Accra, y la acro-polis, las ciudades en lo alto”.
  • La forma celta del nombre Cronos es cruinne, antigua divinidad suprema, equivalente al Saturno romano. Dada la tendencia celta a la anticipación de la “i” desinencial, este nombre equivale a *Crunni, y puede ser la forma gaélica más inmediata del epónimo de Cruni o Cruña.
  • Un topónimo de raíz celta es clunia, que pudo derivar a Crunnia, Cruña, Curuña y Coruña. Una localidad con nombre similar, Coruña del Conde (Burgos), era Clunia Sulpicia. En Portugal hay un lugar llamado Quinta da Corunha cuyo origen parece ser el de una familia de la Coruña gallega.
  • Otra vía supone una derivación del topónimo Coruña desde Cornia atribuyéndolo a cuerno geográfico, como la región británica de Cornualles, que tiene esa forma, procede del término kerne (Kernyw en celta), muy similar al nombre del dios Kernunos. Autores griegos (Escílax, Diodoro Sículo…) hablaron, además, de una isla o península (nêsos) en la costa atlántica de África denominada igualmente Kerne. La palabra cuerno (latín cornus) se dice keras en griego, con la misma raíz ker- que el topónimo “Kerne”.
  • Una extendida teoría apunta a la raíz prerromana Cor- (también Car-) con el significado ‘roca, dureza, piedra junto al mar’. Varias palabras célticas y mediterráneas sugieren la raíz indoeuropea. La coincidencia de topónimos en la zona sirve de referente a los defensores de esa versión: Corcubión, Corme, Cariño, Carnota, Corrubedo, etc.
Os dejo un enlace que os lleva directamente a la página web del Ayuntamiento de La Coruña por si estáis interesados en saber más sobre esta ciudad gallega:

http://www.coruna.es/

domingo, 14 de junio de 2015

61. Dedal SEGOVIA // SEGOVIA´s Thimble

Dedal “I Love” Segovia.
En esta entrada os voy a mostrar otro dedal de una ciudad que ya os mostré algunos dedales más. El dedal que os muestro, vuelve a ser un dedal de la ciudad castellano leonesa de Segovia.

En este dedal de cerámica, podemos observar diferentes dibujos que representan edificios emblemáticos de la ciudad, como son el Acueducto, el Alcázar, la Catedral, el oso y su escudo. Este dedal, está catalogado dentro de la colección de los dedales de “I Love” y el nombre de la ciudad correspondiente. Tengo que decir que este modelo de dedales también me gusta mucho. Ahora os voy a contar un poco sobre los monumentos y edificios que podemos observar en el dedal.
  • El Acueducto de Segovia.  El Acueducto de Segovia es un acueducto romano situado en la ciudad de Segovia. Su construcción se data a principios del siglo II d.C., en época del emperador Trajano.  El acueducto de Segovia conduce las aguas del manantial de la Fuenfría, situado en la sierra cercana a 17 kilómetros de la ciudad, en un paraje denominado La Acebeda. Recorre más de 15 kilómetros antes de llegar a la ciudad. El agua se recoge primeramente en una cisterna conocida con el nombre de El Caserón, para ser conducida a continuación por un canal de sillares hasta una segunda torre (llamada Casa de Aguas), donde se decanta y desarena, para continuar su camino. Después recorre 813 m (con una pendiente de un 1%) hasta lo alto del Postigo (el espolón rocoso sobre el que se asentaba la ciudad en torno al Alcázar). Antes, en la plaza de Día Sanz, hace un brusco giro y se dirige hacia la plaza del Azoguejo, donde salva la depresión con una arquería, que presenta todo el esplendor del monumento. En la parte más elevada mide 28 metros (con cerca de 6 metros de cimientos) y tiene dos órdenes de arcos sobre pilares. En total tiene 166 arcos. Desde su llegada a la ciudad hasta la plaza de Día Sanz hay 75 arcos sencillos y a continuación 44 arcadas de orden doble (esto es, 88 arcos), siguiendo después otros cuatro arcos sencillos. En el primer sector del acueducto aparecen 36 arcos apuntados, reconstruidos en el siglo XV para restaurar la parte destruida por los musulmanes en el año 1072. En el piso superior, los arcos tienen una luz de 5,10 metros, con los pilares de menor altura y grosor que los del piso inferior. El remate es un ático por donde discurre el canal conductor de agua (con una sección en forma de U de 180 x 150 cm), adaptándose el piso inferior a los desniveles del terreno. En el piso inferior, los arcos tienen una luz que oscila alrededor de los 4,50 metros y los pilares disminuyen su sección de manera escalonada, de abajo arriba: en la coronación tiene una sección de 1,80 x 2,50 metros, mientras que en la base llegan a alcanzar 2,40 x 3 metros. Está construido con sillares de granito asentados sin argamasa entre ellos. Sobre los tres arcos de mayor altura había en la época romana una cartela con letras de bronce donde constaba la fecha y el constructor. También en lo alto pueden verse dos nichos, uno a cada lado del acueducto. Se sabe que en uno de ellos estuvo la imagen de Hércules Egipcio, que según la leyenda fue el fundador de la ciudad. En tiempos de los Reyes Católicos se colocaron en esos dos nichos la imagen de la Virgen de la Fuencisla (patrona de la ciudad) y San Sebastián. Sin embargo, hoy en día tan sólo se puede apreciar la primera talla. El 4 de diciembre, onomástica de Santa Bárbara, patrona del cuerpo de Artillería, cuya academia está en Segovia, los cadetes arropan la imagen de la Virgen con una bandera. La línea de arcos se levanta organizada en dos pisos, con una decoración simple en la que predominan unas sencillas molduras, que enmarcan y estructuran el edificio.
  • El Alcázar de Segovia. El Alcázar de Segovia es uno de los monumentos más destacados de la ciudad de Segovia, que se alza sobre un cerro en la confluencia de los ríos Eresma y Clamores. Los restos más antiguos hallados en el lugar son unos sillares de granito similares a los del acueducto romano, lo que hace suponer que en tiempos de la dominación romana de la ciudad ya hubo de haber un castro o fortificación. Sobre los restos de éste, el Alcázar fue erigido como fortaleza hispano-árabe. La primera noticia documental que se conserva del edificio data del año 1122, poco después de que Alfonso VI de León reconquistase la ciudad, aunque no es hasta el año 1155 cuando aparece citado con la denominación de alcázar, en una carta custodiada en el archivo de la catedral. Fue residencia del rey Alfonso VIII. En 1258, reinando Alfonso X, se hundió el palacio cuando el rey se encontraba en su interior. Este núcleo más antiguo corresponde con la sala de armas. Fue numerosas veces restaurado y ampliado, posiblemente desde Alfonso X hasta Felipe II. A este último se debe su aspecto actual, su “silueta” lo hace único entre los castillos españoles. En la Edad Media, por su seguridad como por la proximidad de zonas de caza, el Alcázar se convirtió en una de las residencias favoritas de los Reyes de Castilla, en especial de Alfonso X. Fue habitado muchas veces y llegó a ser uno de los más suntuosos palacios-castillos en el siglo XV. La fortaleza sirvió posteriormente como prisión de Estado hasta que en 1762 Carlos III fundó en Segovia el Real Colegio de Artillería que tuvo su sede en el alcázar. En 1862, un incendio destruyó las suntuosas techumbres de las salas nobles, que pudieron ser reconstruidas fielmente con posterioridad gracias a la existencia de grabados de D. José María Avrial y Flores en 1844. En 1931 fue declarado monumento histórico artístico. En el año 1953 se creó el patronato del alcázar que es el responsable del museo que se puede visitar en su interior.
  • Catedral de Segovia. La Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es una catedral construida entre los siglos XVI y XVIII, de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas. La catedral de Segovia es una de las catedrales góticas más tardías de España y de Europa, erigida en pleno siglo XVI (1525-1577), cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista.
  • Escudo de Segovia. El escudo de Segovia es el símbolo más importante de esta ciudad, no os voy a comentar más nada sobre el escudo de Segovia, ya que anteriormente ya hice una entrada tratando este tema (entrada número 42).
Por último, tan sólo deciros que la tienda en donde compré este dedal se llama “Recuerdos de Segovia. Artesanía. San Martín. Juguetes“, y la podemos encontrar en la calle Juan Bravo de la ciudad.

sábado, 13 de junio de 2015

60. Dedal COMBARRO // COMBARRO´s Thimble

Dedal Hórreo Combarro. Pontevedra.
En esta entrada os voy a mostrar un dedal de porcelana de una parroquia del municipio de Poyo, en la provincia de Pontevedra, cuyo nombre es Combarro. Este nuevo dedal, me cogió totalmente por sorpresa en su momento porque no contaba con él. Me lo regaló otra amiga más, cuyo nombre es Sara. Así que, Sara muchísimas gracias por acordarte de mi y regalarme este dedal.

Como ya os comenté al principio de esta entrada, Combarro es una parroquia del municipio de Poyo (Poio, en gallego), en la provincia gallega de Pontevedra. Hasta principios del siglo XX constituía un municipio independiente.

Es un pueblo marinero, cercano tanto a la capital de provincia, Pontevedra (7 km), como a otros pueblos reconocidos como Sangenjo (en gallego Sanxenxo).

Lo más destacable es su zona vieja, donde se halla una gran cantidad de hórreos y cruceros, además de la iglesia parroquial. En este dedal vemos representado uno de esos hórreos que representan a esta parroquia. Así que vamos a saber algo más sobre esos hórreos.

El hórreo es un elemento fundamental del estilo urbanístico de Combarro, convertido ya en símbolo y atractivo primordial de este pueblo para el turista convencional. Los hórreos son una especie de almacén o despensa donde antiguamente se guardaban los alimentos de la casa familiar, sobre todo maíz y patatas, pero también jamón o incluso pescado. Originariamente, en esta región las paredes eran de cañas trenzadas, y el tejado era de paja, de ahí que en esta zona se les denomine “palleiras”.

En épocas posteriores se optó para su construcción por materiales más resistentes, como la madera o la piedra, y aproximadamente de esa época (siglos XVIII y XIX) son los ejemplos que se conservan en la orilla del mar. Se colocan sobre columnas para evitar que la humedad del suelo o los ratones estropeen la cosecha. De hecho, las piedras circulares que hay sobre las columnas se llaman “tornarratos”, ya que su utilidad principal era impedir que los roedores llegasen al interior del hórreo.

En realidad, lo que hace de los hórreos de Combarro un elemento original y único en el mundo es, por un lado, la enorme cantidad de estas construcciones que se conservan (cerca de 60 en todo el pueblo), y la ubicación de 30 de ellos alineados a lo largo de la costa. La pregunta que se hace el viajero sorprendido es: ¿Por qué colocar un hórreo al lado del mar?. La respuesta es muy sencilla, y refleja el espíritu práctico y funcional de los antiguos combarreses. Muchos de los vecinos de Combarro poseían tierras al otro lado de la Ría, por ejemplo en Campelo o Lourido, por lo que decidieron que el mejor medio para transportar las cosechas sería por mar, y para ello, nada mejor que colocar las despensas justo en la costa, para descargar directamente las barcas sin necesidad de transportarlos por los complicados caminitos que entonces existían. No obstante, este sistema también dio quebraderos de cabeza a los campesinos combarreses, ya que hubo incluso piratas que durante la marea alta arribaban a la costa para saquear los hórreos de los vecinos. (Página del Concello de Poio).

Combarro está declarado bien de interés cultural como Conjunto Histórico y como Sitio Histórico.
El segundo hórreo más grande Galicia es propiedad de una familia de alta costura.

Nuevamente en la entrada de hoy, os dejo un enlace para que si alguien quiere saber algo más sobre esta parroquia pueda mirarlo:

http://www.concellopoio.com/turismo.php?area=02&seccion=05&subseccion=060&idioma=es

viernes, 12 de junio de 2015

59. Dedal TOLEDO // TOLEDO´s Thimble


Dedal corazón de Toledo
En esta entrada os muestro un nuevo dedal de la comunidad de Castilla La Mancha, concretamente de la ciudad de Toledo. En este dedal de porcelana podéis ver como se forma un corazón con la repetición del nombre de la ciudad, en tonos negros y blancos y en fondo rojo. Este dedal, lo conseguí en una tienda de la ciudad, que ya os mencioné en otra de las entradas de este blog (entrada del dedal número 13), en la que también os mostraba otro dedal de esta ciudad, pero en el que os contaba algo sobre uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Toledo, el Alcázar. El nombre de esta tienda es “Artesanías MEDINA“.
Toledo es un municipio y ciudad de España, capital de la provincia homónima, de la comunidad autónoma de Castilla La Mancha y antigua sede de la Corte de Castilla. Además, el municipio es considerado individualmente como una comarca en la división realizada por la Diputación provincial, aunque desde un punto de vista estrictamente de geografía física la ciudad es puerta de la comarca natural de La Sagra, que tradicionalmente se ha considerado que comenzaba en la propia puerta de Bisagra.

Toledo es conocida como «La ciudad Imperial» por haber sido la sede principal de la corte de Carlos I y también como «la ciudad de las tres culturas», por haber estado poblada durante siglos por cristianos, judíos y musulmanes.

Toledo, es el segundo municipio de la provincia en número de habitantes, superado por la ciudad de Talavera de la Reina, la más poblada de la provincia. A su vez, Toledo es el cuarto municipio de la comunidad autónoma en número de habitantes, tras Guadalajara, Talavera de la Reina y Albacete, el más poblado de Castilla La Mancha.

La ciudad está situada en la margen derecha del Tajo, en una colina de cien metros de altura sobre el río, el cual la ciñe por su base, formando un pronunciado meandro conocido como Torno del Tajo. Tiene una configuración dispersa con barrios muy separados del núcleo principal: el de Azucaica, en la orilla derecha del río y que tiene su origen en una antigua pedanía de la ciudad, dista unos 7 km del centro de la ciudad, mientras que el de Santa María de Benquerencia, situado prácticamente enfrente del anterior en la margen izquierda del Tajo, sitúa su centro a unos 8 km del de la ciudad.

La historia de la ciudad se remonta a la Edad de Bronce. Fue un importante centro carpetano hasta su conquista romana en 193 a.C.. Quedan diversos restos de la actividad romana en la ciudad, como el acueducto o el circo. Tras las invasiones germánicas, la ciudad se convertirá con Leovigildo en capital, y posteriormente, principal sede eclesiástica, del Reino Visigodo. En el año 711, después de una resistencia moderada, Toledo es conquistada por los musulmanes dirigidos por Táriq ibn Ziyad.

Durante el dominio musulmán, la antigua capital visigoda se caracterizó por su oposición e individualismo, concretado en la Taifa de Toledo. Alfonso VI reconquista la ciudad en 1085.

Durante la edad moderna la ciudad destacó como sede de los Reyes Católicos y por su participación en la Guerra de las Comunidades de Castilla. Al trasladarse la corte a Madrid en 1563 la ciudad entró en decadencia, acentuada por la crisis económica del momento. Ya en época contemporánea, Toledo y más concretamente su Alcázar se convirtió en un símbolo de la Guerra Civil durante su largo Asedio del Alcázar. En 1983 se convirtió en capital de Castilla La Mancha, manteniendo la capitalidad de la provincia homónima.

Tradicionalmente, la industria metalúrgica ha sido la base económica, sobre todo por la fabricación de espadas y cuchillos. En la actualidad la gran mayoría de la población se dedica al sector servicios, que también refleja el mayor número de parados. En cuanto a infraestructuras, la ciudad cuenta con diversas carreteras, incluida una autopista de peaje. Existe una línea de ferrocarril de AVE que conecta ToledoMadrid en menos de media hora. Cuenta además con diversas infraestructuras sanitarias, incluido un Hospital Nacional de Parapléjicos, deportivas y militares, como la Academia de Infantería.

En cuanto a la cultura, Toledo cuenta con numerosos lugares de interés y es Patrimonio de la Humanidad desde 1986. Entre ellos destacan el Monasterio de San Juan de los Reyes, gótico isabelino del siglo XV, y la Catedral de Santa María, de estilo gótico del siglo XIII. Toledo ha sido también lugar de nacimiento o residencia de artistas como Garcilaso de la Vega o El Greco entre otros muchos.

Llevan el nombre de Toledo cinco ciudades de los Estados Unidos, en los estados de Ohio, Illinois, Oregón, Iowa y Washington; otras siete de Canadá, Belice, Brasil, Portugal, Colombia, Filipinas y Uruguay y cuatro núcleos más en España en las provincias de Huesca, Orense, Asturias y Tenerife. Comparte el mismo Escudo de Armas de Castilla con la ciudad de Tunja (Colombia), otorgado por Carlos V.

jueves, 11 de junio de 2015

58. Dedal MUXÍA // MUXÍA´s Thimble

Dedal escudo de Muxía. A Coruña.
En esta nueva entrada os muestro el primer dedal que empezó la colección de dedales que os estoy mostrando en este blog. Es un dedal que tiene impreso el escudo del municipio gallego de Muxía.

Este dedal de porcelana, lo conseguí hace unos cuantos años, en una tienda de recuerdos y regalos en el municipio de Muxía, en la Rúa Virxe da Barca, cuyo nombre es “Tesouros do mar. Recordos e agasallos“. (Tesoros del mar. Recuerdos y regalos).

En castellano conocida como Mugía, en gallego y oficialmente desde 1985, Muxíaes un municipio español situado en la provincia de La Coruña, comunidad autónoma de Galicia. Pertenece a la comarca de Finisterre. Su patrimonio artístico consta de un santuario, el famoso santuario de la Virgen de la Barca, que sufrió un aparatoso incendio el 25 de Diciembre del año 2013 que le ocasionó graves daños. Y dentro de sus fiestas podemos hablar de dos: la Romería de la Virgen de la Barca, que es celebre en toda la provincia teniendo lugar el segundo domingo (no antes del 9 ni después del 15. Esto es, si el 1 de Septiembre es domingo, se celebra el 15 de Septiembre) del mes de Septiembre. De más ámbito local es la Fiesta del Carmen, celebrada el último domingo del mes de Julio, teniendo lugar una animada procesión marítima que lleva a los barcos participantes hasta las proximidades del vecino puerto de Camariñas.

Ahora vamos a hablar del escudo del municipio de Muxía. En la Wikipedia encontramos la siguiente información que está escrita en la lengua gallega, pero que más abajo os traduzco al castellano:

Escudo do concello de gl:Muxía (A Coruña): De ouro, e sobre ondas de azur e prata, unha barca da súa cor, acompañada no alto de dúas cabezas de lobo, da súa cor, linguadas e sangrantes de gules, e afrontandas. Ó timbre, coroa real pechada. Decreto 298/1994, do 30 de Setembro DOG núm. 199 (14 de Outubro de 1994)”.

Traducción:

“Escudo del Ayuntamiento de Mugía (La Coruña): De oro, y sobre ondas de azur o azul y plata, una barca de su color, acompañada en lo alto de dos cabezas de lobo, de su color, lenguadas y sangrantes de gules, y enfrentadas. Al timbre, corona real, cerrada. Decreto 298/1994, de 30 de Septiembre DOG núm. 199 (14 de Octubre de 1994)”.

Os dejo un enlace a la página web del Ayuntamiento de Muxía por si os apetece saber algo más sobre la belleza de este municipio gallego:

http://www.concellomuxia.com/ca/web/index.php

viernes, 5 de junio de 2015

57. Dedal SEVILLA // SEVILLA´s Thimble

Dedal mujer flamenca.
En esta ocasión le toca a otro dedal, que ya os mostré casi al principio de todo, uno igual pero de diferente color, que me lo había regalado mi amiga Albiña, cuando fuera a Sevilla de viaje. Pues continuando con la colección de sevillanas, en esta ocasión le toca a la misma sevillana, pero esta vez con un vestido rojo de lunares blancos. Estos dedales me parecen super simpáticos. Son dedales de resina de la ciudad de Sevilla, aunque realmente este dedal no fue comprado en la ciudad de Sevilla, sino en la ciudad de Madrid. La tienda en cuestión donde fue comprado este dedal está situada en la Calle de la Sal, y se llama Cordonería Pasamanería y Artesanía.

En esta entrada vamos a saber algo más sobre dos cantes y bailes típicos de la comunidad andaluza: las sevillanas y el flamenco.

Las sevillanas son un cante y baile típico de Sevilla, que se cantan y se bailan en las distintas ferias que se celebran por parte de la comunidad andaluza, sobre todo en la Feria de Abril de Sevilla o en la romería de El Rocío, en la aldea almonteña de Huelva, y todas las de Andalucía Occidental.

También son populares en las distintas romerías y en la antigüedad, en los corralones de vecinos y patios. Su origen se encontraría en los años previos a la época de los Reyes Católicos, en unas composiciones que eran conocidas como “seguidillas castellanas”, con el tiempo evolucionaron y se fueron aflamencando, añadiéndose el baile en el siglo XVIII hasta llegar a los cantes y bailes con que son nombradas actualmente.

Está incluida entre los palos del flamenco. A la Feria de Sevilla llegaron el mismo año de su fundación con el nombre que la caracteriza, aunque no fueron reconocidas legalmente con ese término por la Real Academia Española de la lengua hasta el 1884 que fue incluida en el diccionario de la lengua española. En la actualidad es el baile regional más bailado en España y fuera en el extranjero, ya que hay numerosos profesionales y academias de bailes repartidas por todo el mundo, para enseñar a bailar sevillanas, rumbas, flamenco y un largo etcétera de esta misma rama.

El flamenco es un estilo de música y danza propio de las comunidades de Andalucía, Extremadura y Murcia. Es un signo de identidad de la etnia gitana que ha desempeñado un papel esencial en su evolución. El flamenco tal y como lo conocemos hoy en día data del siglo XVIII, y existe controversia sobre su origen, ya que si existen distintas opiniones y vertientes, ninguna de ellas puede ser comprobada de forma histórica, aunque el diccionario de la RAE lo asocia a la etnia gitana. De todas las hipótesis sobre su origen, la tesis más extendida es el origen morisco, sólo que el mestizaje cultural que se dio en Andalucía (oriundos, musulmanes, gitanos, castellanos, judíos, etc.) propició el origen de este género. Está considerado actualmente como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a iniciativa de las Comunidades autónomas de Andalucía, Extremadura y Murcia.

Además es Patrimonio Cultural Inmaterial Etnológico Andaluz y está inscrito en el Inventario General de Bienes Muebles de la Región de Murcia establecido por la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales.

El cante, el toque y el baile son las principales facetas del flamenco. En los últimos años, la popularidad del flamenco en Iberoamérica ha sido tal que en Guatemala, Costa Rica, Panamá, El Salvador y Puerto Rico han surgido diversas agrupaciones y academias de flamenco. En Japón el flamenco es tan popular que en ese país hay más academias de flamenco que en España. En noviembre de 2010 la Unesco declaró al flamenco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.