La catedral de San Esteban (en alemán Domkirche St. Stephan, abreviado popularmente como Stephansdom) es la iglesia principal de la archidiócesis de Viena (Austria) y la sede de su arzobispo. Está situada en la plaza de San Esteban (Stephansplatz), en pleno centro de la capital austríaca. La obra fue iniciada por Rodolfo IV de Austria y se levanta sobre las ruinas de dos iglesias anteriores, siendo la primera de ellas una parroquia consagrada en 1147.
El edificio experimentó también varias reformas y ampliaciones a lo largo de su historia, siguiendo distintos estilos artísticos. Es el símbolo religioso más importante de Viena y ha sido testigo de multitud de eventos de la historia de Austria. En el exterior del edificio se pueden observar el tejado, las dos torres campanario —la Sur y la Norte— y los pórticos de entrada al templo: el de los Cantores, el de las Torres, el del Obispo y el Gigante. La campana Pummerín es una versión reconstruida de la primitiva, que fue dañada por un incendio.
El interior de la catedral consta de tres naves y numerosos altares; cada uno de ellos alberga una variada cantidad de objetos y obras de arte que fueron recibiendo mediante donaciones de diferentes personalidades. Como en todo templo, antiguamente se realizaban entierros bajo sus suelos, por lo que el lugar conserva los sepulcros de varios nobles del país.
Podría seguir comentándoos muchas cosas sobre la Catedral de San Esteban de Viena, pero la entrada se haría interminable, ya que hay muchísima información sobre sus torres, sus pórticos, sus altares, las estatuillas que la forman, etc. Así que, para que esta entrada no se haga demasiado pesada, tan sólo os voy a comentar un par de cosillas sobre sus torres, el resto de información la podéis encontrar en la Wikipedia.
La torre sur. En un principio se proyectaron dos torres iguales, según se comprueba en las estatuas de Rodolfo IV el Fundador en los pórticos de los Cantores y del Obispo, que poseen un modelo de la iglesia con dos torres idénticas. La construcción de la torre norte se inició con posterioridad a la finalización de la torre sur. Los cimientos de la torre sur, a la que los habitantes llaman cariñosamente “Steffi” (Estebanillo), son de poca profundidad, midiendo solamente 3,5 metros, lo que demuestra la estabilidad del edificio. El duque Rodolfo IV colocó la primera piedra el 7 de abril de 1359 según dice la tradición. La estancia bajo la torre y la capilla de Santa Catalina se terminaron en 1369, y la primera planta en 1404. En 1409 se tuvo que demoler parte de lo construido debido a la existencia de errores de ejecución. Este mismo año se recomenzó la construcción con un proyecto realizado por el maestro Peter von Prachatitz, solventado económicamente por la burguesía. Las primeras campanas se colocaron en 1416. En 1433 Hans Prachatitz colocó la cruz de dos brazos de la aguja de la torre.
La base de la torre forma un cuadrado que paulatinamente se convierte en octógono regular. La torre, de figura piramidal, se va estrechando paulatinamente desde el suelo hasta la punta, donde surge una cima con torres angulares que conforman doce pequeños pináculos rodeando la aguja principal. Estos pináculos representan a los doce apóstoles, dado que la torre está unida al coro de los Apóstoles. El piso superior octogonal debió haber sido construido sobre el gablete triangular, pero una contraorden dada en 1400 agregó un piso de planta cuadrada al gablete, para alojar campanas. La cima representa a Jesús y se divide en tres partes, representando a la Trinidad. Sobre un pequeño soporte de piedra se apoya un florón con su capitel. En él aparece un águila con una cruz de dos brazos. Corona la torre una inscripción grabada del emperador Francisco José I que reza Viribus Unitis (“unidas las fuerzas”). La torre servía de atalaya para los bomberos, quienes la usaron desde el siglo XV hasta después de finalizada la Segunda Guerra Mundial. Durante la invasión turca se utilizó con fines estratégicos. En 1417 poseía un reloj, que fue desmontado entre 1860 y 1861 durante las labores de restauración, y nunca fue repuesto, permaneciendo la torre sin reloj hasta hoy. Colocada en el contrafuerte este de la torre, en el Portal de la Campanilla, aparece una lápida en recuerdo del capitán Gerhard Klinkitch, quien en 1945 desobedeció la orden de demoler el edificio.
La torre norte. La llamada Torre del Águila, por la figura que remata su corona, se empezó a construir el 13 de agosto de 1450, cuando Federico II ordenó la colocación de la primera piedra, con Hans Puchsbaum como maestro de obras. La leyenda dice que se usó vino para apagar la cal, pues la producción de ese año resultó muy ácida debido a la prematura maduración de las uvas. Se dice que el vino hace que la cal tenga más resistencia. El 2 de junio de 1467, diecisiete años después de la realización de los cimientos, se reanudaron las obras con la colocación de la primera piedra sobre éstos por el obispo de Passau. En los planos originales se puede observar que la torre sur fue usada como modelo. En 1511 la torre alcanzó su altura actual y la obra fue interrumpida. En 1578 se levantó la cúpula, de estilo renacentista, que alberga la campana Pummerín. Entre los siglos XVII y XIX se proyectó la continuación de la obra, pero nunca se llevó a cabo.
En cuanto al escudo de la ciudad, encontramos la siguiente información:
El escudo de la ciudad de Viena tiene su origen en la Edad Media, su uso aparece documentado por vez primera a comienzos del siglo XIII. La versión actual data de 1925 aunque, al quedar derogada en 1938 (año en que se produjo la invasión de Austria por la Alemania nazi), fue recuperada de nuevo en 1945. Su diseño es prácticamente idéntico al escudo que figuró en el sello de la ciudad a mediados del siglo XIV.
Su descripción heráldica es la siguiente:
“En un campo de gules, una cruz de plata perfilada de lo mismo, acola un águila exployada de sable, picada y membrada de de oro.”Los primeros sellos de la ciudad ya contaban con el águila como elemento central. Lo más probable es que fuese adoptada de la heráldica de los duques de Austria, pertenecientes a la Dinastía Babenber que reinó antes de la Casa de Habsburgo.
El significado original de la cruz, que se incorporó al escudo con posterioridad al águila, no ha podido determinarse y apareció en monedas acuñadas durante la segunda mitad del siglo XIII. Según una hipótesis formulada por algunos autores inicialmente pudo tratarse de una alusión a las Cruzadas, ya que algunos habitantes de la ciudad participaron en ellas. El escudo continua figurando en el sello actual de la capital federal de Austria junto a su nombre en alemán, “Wien”. Existe una versión simplificada, en la que no figura el águila heráldica, que se utiliza con más frecuencia.
Este dedal lo compré en una de la numerosas tiendas de venta de souvenirs que se pueden encontrar cuando vas caminando por la zona vieja de la ciudad, ésta concretamente se llama “Horowitz & Weege. Wien*Souvenirs*Vienna“, y está situada en la Kärntner Str..
(Fecha de adquisición: 11/04/2015)
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