jueves, 21 de enero de 2016

240. Dedal LEÓN // LEÓN´s Thimble

Dedal resina León.
En esta entrada os quiero enseñar un dedal de la ciudad de León. Este dedal de resina en el que podemos observar dos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad leonesa, la catedral y la Casa Botines, fue un regalo de mi amiga Yiyo.

León [leˈon] (en leonés Llión [ʎiˈoŋ]) es un municipio y ciudad española ubicada en el noroeste de la Península Ibérica, capital de la provincia homónima, en la comunidad autónoma de Castilla y León.

León contaba en enero de 2013 con 130.601 habitantes repartidos en una superficie de 39,03 km², y un área metropolitana de 208.899 habitantes según el mapa de áreas funcionales de la Junta de Castilla y León (otros proyectos dan cifras diferentes), distribuidos en quince municipios, siendo así la segunda más poblada de la comunidad.

Nacida como campamento militar romano de la Legio VI Victrix hacia 29 a. C., su carácter de ciudad campamental se consolidó con el asentamiento definitivo de la Legio VII Gemina a partir del año 74.

Tras su parcial despoblación con motivo de la conquista musulmana de la península, León recibió un nuevo impulso como parte del Reino de Asturias. En 910 comenzó una de sus etapas históricas más destacadas al convertirse en cabeza del Reino de León, participando activamente en la Reconquista contra los musulmanes, llegando a ser uno de los reinos fundamentales en la configuración de España. La ciudad albergó las primeras Cortes de la historia de Europa en 1188, bajo el reinado de Alfonso IX, gracias a lo cual en 2011 fue proclamada por la Junta de Castilla y León como Cuna del Parlamentarismo. Desde la Baja Edad Media la ciudad dejó de tener la importancia de antaño, en parte debido a la pérdida de su independencia tras la unión del reino leonés a la Corona castellana, definitiva desde 1301.

Sumida en un período de estancamiento durante la Edad Moderna, en la Guerra de la Independencia fue una de las primeras ciudades en sublevarse de toda España, y años después del fin de la misma, en 1833, adquiriría su rango de capital provincial. La llegada del siglo XX trajo consigo el Plan de Ensanche, que acrecentó la expansión urbanística que venía experimentando desde finales del siglo XIX, cuando la ciudad se convirtió en un importante nudo de comunicaciones del noroeste con motivo del auge de la minería del carbón y de la llegada del ferrocarril.

Su patrimonio histórico y monumental, así como diversas celebraciones que tienen lugar a lo largo del año, entre las que destaca la Semana Santa, y su situación como paso obligado del Camino de Santiago, considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la convierten en una ciudad receptora de turismo nacional e internacional. Entre sus monumentos más representativos se encuentran la Catedral, el mejor ejemplo del gótico clásico de estilo francés en España, la Basílica de San Isidoro, una de las iglesias románicas más importantes de España, tumba de los reyes de León medievales y considerada como La Capilla Sixtina del Arte Románico, el Monasterio de San Marcos, primer ejemplo de la arquitectura plateresca y renacentista española, el palacio de Los Guzmanes, el palacio de los Condes de Luna, la iglesia del Mercado o del Camino la Antigua, la iglesia de Palat del Rey, la Casa de las Carnicerías y la Casa Botines, de estilo modernista y realizada por el genial arquitecto catalán Antoni Gaudí; todos ellos declarados Bien de Interés Cultural. Ejemplo destacado de arquitectura moderna, y uno de los museos de la ciudad, es el MUSAC, de Mansilla + Tuñón Arquitectos.

León dispone de una red desarrollada de carreteras y ferrocarril, además de contar con un aeropuerto con vuelos nacionales e internacionales (de momento solo a París) que tras las obras de ampliación, inauguradas en octubre de 2010, cuenta con una nueva terminal y es capaz de atender al triple de pasajeros que hasta entonces.

En 2013 se están llevando a cabo distintos proyectos en la ciudad tales como la línea de alta velocidad AVE, la reconversión del Feve en tranvía y el palacio de congresos, entre otros. El proyecto del tranvía suscitó varias críticas por parte del Partido Popular, entonces en la oposición municipal, que alegaba que su desarrollo en una ciudad como León era un proyecto faraónico y de dudosa viabilidad y anunciaron que bajo su gobierno no desarrollarían tal proyecto.

La Universidad de León, fundada en 1979 como escisión de la Universidad de Oviedo, contaba en el curso 2006-07 con 13.217 alumnos; tiene su sede en la ciudad y está catalogada, a partir de criterios como la demanda universitaria, los recursos humanos o los planes de estudio, como la 2.ª universidad de Castilla y León, tras la Universidad de Salamanca, y la 30.ª de España. Desde el 4 de mayo de 2010, la ciudad alberga la segunda sede de la Universidad de Washington en Europa, tras su sede de Roma, con capacidad para 500 alumnos interesados en el aprendizaje del español. La ciudad cuenta también con una sede del Instituto Confucio desde 2011.

En este dedal de resina podemos observar dos de los monumentos más importantes de la ciudad de León, como son la Catedral de León y la Casa Botines. A continuación vamos a hablar sobre ellos.

Catedral de León.

La Catedral de León es un templo de culto católico, sede episcopal de la diócesis de León, consagrada bajo la advocación de Santa María de Regla. Fue el primer monumento declarado en España mediante Real Orden de 28 de agosto de 1844 (confirmada por Real Orden de 24 de septiembre de 1845).

Iniciada en el siglo XIII, es una de las grandes obras del estilo gótico, de influencia francesa.

Conocida con el sobrenombre de Pulchra leonina, que significa “la bella Leonesa”. Se encuentra en pleno Camino de Santiago.

La catedral de León es conocida sobre todo por llevar al extremo la “desmaterialización” del arte gótico, es decir, la reducción de los muros a su mínima expresión para ser sustituidos por vitrales coloreados, constituyendo una de las mayores colecciones de vidrieras medievales del mundo.

En la arquitectura gótica se generaliza el uso de los arcos apuntados (o arcos ojivales) y la bóveda de crucería concentrando así los empujes en puntos determinados y no en todo el muro, que permiten hacer catedrales más esbeltas (por una parte, el arco puede alargarse sin ampliar su ancho como ocurría en el románico y reduce los empujes haciendo cubiertas más ligeras, lo que permite abrir los muros). Desaparece la tribuna románica y los empujes laterales que ésta resolvía se envían a los arbotantes, arcos que transmiten el empuje de la cubierta a los contrafuertes exteriores, que solían estar rematados con pináculos. Las grandes vidrieras son una muestra del interés del gótico por comunicarse con el pueblo. Así mismo, la sensación de verticalidad se corresponde a la idea del Jerusalén celeste, en comparación contra la sensación de acogimiento y seguridad a los fieles creada en el románico. Este tipo de construcciones solían tener un número impar de naves (3 ó 5) sustentadas por una bóveda de crucería cuatripartita, sexpartita, de terceletes, de abanico o estrellada.

La fachada principal se estructuraba generalmente en tres vanos abocinados, constituidos por arquivoltas y jambas y enmarcados en un gablete, una galería de reyes del Antiguo Testamento, un gran rosetón (situado en la nave central), un andito (espacio mediante el cual se accede a la fachada para realizar posibles reformas) y por dos torres de características diferentes (rematadas o no con un pináculo en forma de flecha).

La planta es casi una réplica de la catedral de Reims aunque en formato algo menor. Tiene unas dimensiones de 90 m de larga, 30 m de alta y 29 m de ancha. Dividida en tres naves, de la entrada al transepto, y cinco naves del transepto al altar mayor. La catedral presenta macrocefalia, es decir una cabecera de mayor tamaño que lo común (el ancho del transepto en este caso) y que le resta algo de profundidad y perspectiva pero a cambio le brinda mayor espacio para los fieles (debido a estar en el Camino de Santiago su afluencia era mayor). Las naves de la catedral de León se cubren con bóveda de crucería cuatripartita en tramos rectangulares. El crucero lo hace con una bóveda cuatripartita, que sustituyó a la cúpula barroca del siglo XVII en las obra acometidas a finales del siglo XIX con el fin de guardar coherencia con el resto de la construcción. En sus muros presenta 125 ventanales, con 1.800 m² de vidrieras policromadas de origen medieval, siendo consideradas de las mejores del mundo en su género. De ellas, destacan el gran rosetón central situado en el pórtico central, entre las dos torres de aguja, así como las de la Capilla Mayor, el transepto norte y la Capilla de Santiago.

Casa Botines.

La casa Botines, o casa Fernández y Andrés es un edificio de estilo modernista, situado en la ciudad de León, capital de la provincia homónima. Originalmente almacén comercial y residencia particular, fue construido y diseñado por el arquitecto español Antoni Gaudí entre 1891 y 1894, siendo esta una de sus tres obras fuera de Cataluña, junto al Palacio Episcopal de Astorga, también en León y al Capricho de Gaudí de Comillas, en Cantabria.

Ubicado junto al palacio de los Guzmanes, sede de la Diputación de León y junto a la plaza de Santo Domingo, lugar de encuentro entre el casco antiguo y el ensanche, de estilo renacentista, fue restaurado en 1951, declarado Monumento Histórico en 1969, es en la actualidad la sede de Caja España, entidad que lo rehabilitó en 1996, actividad que le valió el premio Europa Nostra.

El término casa Botines deriva del apellido del fundador de la sociedad, Joan Homs i Botinàs, empresario y comerciante español asentado en la capital leonesa, que dirigían Mariano Andrés Luna y Simón Fernández Fernández, responsables del encargo de la casa a Antoni Gaudí.

El proyecto de Gaudí fue un edificio de estilo neogótico, resuelto con su inconfundible estilo modernista. El edificio sirvió para albergar en sus plantas bajas los despachos y almacenes del negocio de tejidos, y disponía al mismo tiempo de viviendas en las plantas superiores: en la principal los dos pisos de los propietarios, y en las restantes pisos de alquiler; por último, se ubica un desván, con cubierta a cuatro vertientes.

La construcción se realizó con muros de sólida cantería caliza, dispuesta en forma de almohadillado.

El edificio está flanqueado por cuatro torres cilíndricas rematadas con elevadas agujas de forma cónica, hechas de pizarra, y rodeado de un foso con reja de forja. Las ventanas son de guillotina, con voladizos inclinados para retener la nieve, muy frecuente en el invierno leonés.
Gaudí realizó el foso en unas zanjas corridas rellenas de mampostería hormigonada, como era costumbre en Cataluña, por lo que recibió la crítica de varios ingenieros que alegaban que ese sistema no era válido para ese terreno, por lo que la cimentación corría grave peligro.

La fachada es de estilo gótico, con arcos lobulados, y tiene un reloj y una escultura de San Jorge y el dragón, obra de Llorenç Matamala. En 1950, durante unas obras en las que se pretendía sustituir la estatua de San Jorge por una de la Virgen del Camino, patrona del Reino de León, se encontró detrás de la estatua un tubo de plomo que contenía una serie de documentos relativos a la obra, como los planos del edificio firmados por Gaudí, el contrato de propiedad del solar, el acta de conclusión de las obras y unos periódicos locales.

El interior del edificio presenta un original planteamiento técnico, que no obedece a ningún esquema o patrón y es que en este edificio, Antoni Gaudí ensaya innovadoras técnicas que ensayará posteriormente. De este modo, en la planta baja y en el semisótano, aplicó por primera vez la planta libre, pues sustituyó los tradicionales muros por 28 pilares de fundición de 20 cm de diámetro que hacen de estos dos niveles dos grandes deambulatorios que le permiten conseguir la máxima flexibilidad en la distribución del espacio para las actividades comerciales, una mejor iluminación natural y una constante renovación del aire. Todo ello le hará aplicar la misma fórmula en la casa Milà, aunque esta vez con pilares de piedra.

Desde el punto de vista estructural, Gaudí hace una clara distinción entre muros y pilares. Y es que si en las viviendas tradicionales, los techos se cargan sobre muros convencionales que descansan sobre jácenas de hierro y que tanto sirven para soportar el edificio como para distribuir las plantas, en el semisótano y en la planta baja de la casa Botines, que Gaudí entiende como unidad, sostiene los forjados mediante columnas de hierro colado, una solución que sienta precedente y que es usada hoy de forma mayoritaria en los locales comerciales y en las grandes superficies.

Por todo lo anterior, es evidente que pese a conservar esquemas procedentes del gótico civil, Antoni Gaudí abandona cualquier patrón árabe o mudéjar para la elaboración del edificio, se inclina pues, y sobre todo en lo estructural, a la más pura racionalidad, algo que más tarde desarrollarán Le Corbusier y Mies Van der Rohe.

Este dedal de resina fue comprado en una tienda de la ciudad de León, cuyo nombre es “Gnomos“.

(Fecha de adquisición: 13/10/2015)

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