Es un dedal de cerámica en el que podemos ver los siguientes monumentos típicos de la ciudad:
Catedral de Santa María de Tarragona.
La Catedral Basílica Metropolitana y Primada de Santa María es una catedral construida en el estilo gótico temprano, existente en la ciudad y provincia de Tarragona, en la comunidad autónoma de Cataluña. Se encuentra situada en la parte más alta de Tarragona, sobre un lugar que ya ocuparon con anterioridad un templo dedicado al culto imperial romano (el templo de Augusto), una catedral visigótica y una mezquita árabe.
Según Francesc Eiximenis, en la organización de una ciudad y la posición de sus edificios, a la catedral le correspondía:
en lo mig de la ciutat deu esser la Seu, e pres d’ella deu ser gran e bella plaça […] de la Seu deu estar lo bisbe e pres d’ell los sacerdots: e per aixó la dita plaça no deu sostenir profit per no torbar l’ofici divinal ne aquells que són dats al Server de Déu.En su estado actual corresponde al periodo de transición entre el románico y el gótico.
en medio de la ciudad y con una gran y bella plaza […] En esta plaza no debía de celebrarse ferias ni mercados y reservarse para el oficio divino.
El 3 de abril de 1905 fue declarada Monumento Nacional.
La ciudad de Tarragona, la antigua Tarraco de época romana, que era prácticamente la capital de los territorios hispánicos, había perdido buena parte de su esplendor tras la caída del Imperio romano como consecuencia de las invasiones germánicas. Ello se acrecentó con la conquista de la ciudad en el siglo VIII por parte de los musulmanes, además de por el hecho de convertirse rápidamente en un territorio fronterizo para la defensa de los territorios islámicos, todo ello hasta su reconquista en el siglo XII por los condes de Barcelona.
En 1154 se instala, por primera vez en la ciudad de Tarragona un arzobispo con residencia permanente, Bernat Tort, llegado desde la Abadía de Saint-Ruf, en la ciudad de Aviñón, hoy en Francia, y que era un territorio que por esas fechas tenía importantes vínculos con los condes de Barcelona. En las ordenaciones que el nuevo arzobispo dicta para regular la vida interna del reducido Capítulo Catedralicio, hace referencia a la construcción que estaba efectuando de una fortaleza para protegerse de las previsibles incursiones musulmanas, fortaleza asentada sin lugar a dudas entre los restos existentes en esa época de edificios de origen romano. Evidentemente esa pequeña fortaleza incluía una primera iglesia catedralicia, iglesia que estaba consagrada a santa Tecla.
No se tiene información exacta sobre el proceso constructivo de la nueva catedral gótica en la ciudad, puesto que los primeros datos conocidos corresponden a la fecha de su consagración, en 1331. Sin embargo, existen documentos anteriores que atestiguan la realización de las obras, como por ejemplo un legado testamentario que fue efectuado por Pere de Queralt en 1166 o el testamento del obispo de Tarragona, Hugo de Cervelló, quien fuera asesinado en 1171.
Parece, pues, que las obras de la nueva catedral se iniciaron en una fecha imprecisa, pero siempre posterior al año 1171, y que dieron inicio por la cabecera del nuevo templo.
Hay noticias de la existencia de canónicos desde finales del siglo XI, pero la estructuración fue a partir del año 1154 por el arzobispo Bernat Tort, según la orden de san Agustín con monjes venidos del monasterio de san Ruf de Aviñón, orden a la cual pertenecía el obispo y que había impuesto la reforma gregoriana del siglo XI. El papa Clemente VII secularizó a los canónicos de la catedral el 4 de diciembre de 1530.
Para la vida comunitaria se dotó de las dependencias necesarias situadas alrededor del claustro, como el dormitorio, el refectorio, la bodega, la cocina y la sala capitular. Además del prior claustral, se nombraron las figuras del pavorde que administraba los bienes, el arcediano para la ayuda en la celebración de los oficios, el tesorero que se ocupaba de los gastos del culto, el sacristán mayor, que tenía a su cargo el servicio del culto, el camarero que cuidaba del vestuario, el capiscol (o chantre) dirigente del coro, el sub-capiscol que enseñaba los cantos, el hospitalario encargado del hospital de la catedral y el enfermero que cuidaba de la enfermería.
Anfiteatro Romano de Tarragona.
El anfiteatro de Tarraco es un edificio romano construido muy cerca del mar, tras la muralla de la ciudad de Tarraco, capital de la provincia romana Hispania Citerior Tarraconensis. Es una de las localizaciones del lugar Patrimonio de la Humanidad llamado “Conjunto arqueológico de Tarraco“, en concreto con el código 875-007 (actual Tarragona).
Fue construido a finales del siglo II d.C., en un espacio que había sido un área funeraria.
Durante el imperio de Heliogábalo, a principios del siglo III d.C., en el anfiteatro se llevaron a cabo diversas reformas. En conmemoración de este hecho, el podium se coronó con una gran inscripción monumental, de la que se conservan numerosos fragmentos.
El 21 de enero del año 259, en el marco de las persecuciones contra los cristianos en época del emperador Valeriano, fueron quemados vivos en la arena del anfiteatro el obispo de la ciudad, Fructuoso y sus diáconos, Augurio y Eulogio.
Durante el siglo V, y como consecuencia de la política religiosa de los primeros emperadores cristianos, el anfiteatro fue perdiendo sus funciones originarias. Un siglo después se aprovecharon las piedras de éste, sobre todo los sillares de la gradería, para construir una basílica cristiana de tres naves que conmemoró el lugar del martirio de los tres santos de la Iglesia tarraconense. Alrededor del templo se construyó un cementerio con tumbas excavadas en la arena y mausoleos funerarios adosados a la iglesia.
La invasión islámica abrió un período de abandono del conjunto hasta que, en el siglo XII, se erigió sobre los cimientos de la basílica visigótica un nuevo templo bajo la advocación de Santa María del Milagro. De estilo románico y planta de cruz latina, una sola nave y un ábside cuadrángular. La iglesia se mantuvo en pie hasta 1915.
En él se disputaban todo tipo de espectáculos, como la munera (lucha de gladiadores) o las venationes (luchas con animales). También cacerías, exhibiciones atléticas y suplicios de muerte (así como matanzas de cristianos).
Se construyó cerca del mar en la parte baja de la ciudad por su fácil acceso tanto para el público asistente a los espectáculos como para el desembarco en la playa de los animales usados para ellos.
Está colocado en una pronunciada pendiente, aprovechando la roca para recortar parte de las gradas.
En las demás partes donde no se podía aprovechar la topografía, las gradas se levantaron sobre bóvedas. Se combinó el uso de hormigón (opus caementicium) y el de grandes sillares de piedra (opus quadratum).
Se sabe que en determinadas ocasiones se desplegaba una enorme carpa (velum) que protegía a los espectadores del sol.
Debajo de la arena donde se celebraba el espectáculo, en los sótanos inferiores, se hallaban unos montacargas que, mediante un sistema de poleas y contrapesos accionados por tornos, levantaban las jaulas con las fieras, los gladiadores o diversos elementos escenográficos de los juegos. En las fosas o sótanos también había zonas de descanso y de culto.
En la zona norte de la fosa trasversal se encontró una pintura al fresco (hoy conservada en el Museo Nacional Arqueológico de Tarragona) dedicada a la diosa Némesis, que decoraba una pequeña capilla destinada a la invocación de esta diosa protectora de los gladiadores.
Características Técnicas.
Aforo: 15.000 personas
Forma arquitectónica: elipse
Medidas: 130×102 metros en forma elíptica
Estancias: Podium era el escenario que estaba situado en un lado del anfiteatro y las fossae estancias subterráneas para fieras y gladiadores que contaban con un montacargas para elevarlos hacia la arena del anfiteatro. La cávea era la grada con tres maeniana (sectores) destinados al público separado por muros y pasillos para separar a los espectadores por clases sociales.
Loba Capitolina.
Luperca es el nombre de la loba que según la mitología romana amamantó a Rómulo y Remo cuando estos fueron mandados matar por el rey Amulio. Actualmente la estatua dedicada a ella, llamada “la loba capitolina” (lupa capitolina en italiano), se conserva en el museo del Capitolio romano (Museos Capitolinos). La cronología la figura de la loba ha sido muy discutida; las imágenes de los niños Rómulo y Remo fueron creadas y añadidas en 1471.
Se trata de una figura en bronce, de 75 centímetros de altura y 114 de anchura. Según la tradición, se trataría de una escultura etrusca, aunque recientemente se ha puesto en duda esta datación, demostrándose finalmente que ésta data de la Edad Media.
Los dos niños se añadieron durante el Renacimiento en 1471 y probablemente son obra del escultor Antonio Pollaiuolo.
Solo existe una copia exacta de esta estatua en Latinoamérica, la misma se encuentra en la Plaza Roma de la ciudad de La Paz, Bolivia, fue donada por la comunidad italiana y la Embajada de Italia en ese país. Sin embargo también existe una similar junto a dos columnas romanas ubicadas en la ciudad de Talca en la Región del Maule en Chile.
La lupa romana es un tema popular en medallas, monedas, joyas, relieves, mosaicos, etc., en el Imperio Romano. La loba fue inicialmente representada sin los gemelos, pero a partir del siglo III la representación de la loba amamantando a los gemelos es habitual. La lupa romana es un símbolo del origen divino del fundador de Roma, Rómulo, hijo del dios de la guerra, Marte, y la reivindicación del carácter eterno (aeternitas), de la ciudad y del imperio.
Según la mitología romana, en Alba Longa, ciudad fundada por el héroe troyano Eneas, el rey local Numitor fue víctima de una estratagema de su hermano, Amulio, con el objetivo de hacerse con el trono, capturó a Numitor, mató a todos los varones del reino y obligó a su sobrina, Rea Silvia a hacerse sacerdotisa vestal, dedicada a la diosa Vesta, lo que implicaba que ella debería mantener la castidad. Entretanto, Rea Silvia acababa de tener dos hijos de Marte (dios romano de la guerra) los hermanos Rómulo y Remo. Al descubrirlos, Amulio capturó a Rea y ordenó que sus hijos fuesen ahogados en el río Tíber. Como un milagro, el cesto donde estaban los gemelos llegó hasta las riberas del río cerca del monte Palatino donde fueron encontrados por una loba que los amamantó.
Tiempo después, un pastor de ovejas llamado Fáustulo encontró a los niños al pie de la Higuera Ruminal (Ficus Ruminalis), en la entrada de una caverna llamada Lupercal. Los recogió y adoptó, siendo criados por su mujer Aca Larentia.
Años después, durante un asalto a una caravana, Remo fue capturado y llevado a Alba Longa. En ese momento Fáustulo reveló la verdad a Rómulo que partió hacia la ciudad, donde mató a Amulio y liberó a Numitor. Los gemelos decidieron entonces partir de Alba Longa y fundar una nueva ciudad. Rómulo quería llamarla Roma y edificarla en el Palatino, mientras que Remo deseaba llamarla Remora y fundarla sobre el Aventino. Este conflicto llevó a Rómulo a matar a su hermano Remo y fundar su nueva ciudad, Roma.
Balcón del Mediterráneo.
Se encuentra al final de la Rambla Nova, a unos 40 metros sobre el nivel del mar y permite una visión privilegiada del Mare Nostrum, el puerto de Tarragona, la playa del Miracle y el anfiteatro.
Es un lugar muy querido por los tarraconenses, donde confluyen todos aquellos que, paseando, van a “tocar ferro” (tocar hierro). La baranda tiene una forma inconfundible y se dice trae suerte a quien la toca.
Muralla Romana de Tarragona.
La muralla de Tarragona es una cerca militar de origen romano que rodea el casco antiguo de la ciudad de Tarragona, en la provincia homónima, de la comunidad autónoma de Cataluña. Se trata de uno de los lugares del sitio Patrimonio de la Humanidad denominado “Conjunto arqueológico de Tarraco“, en concreto el que lleva el código 875-001.
Es la construcción más antigua de la Tarraco romana. En un primer momento se trataba de una simple empalizada de madera que tenía como misión proteger la guarnición militar.
La muralla romana se construyó a principios del siglo II a.C., aunque los especialistas aún no se han puesto de acuerdo de si fue durante la 2.ª guerra púnica o posteriormente. Se sabe que sufrió una ampliación a lo largo del siglo II aC, seguramente durante la formación de la ciudad romana de Tarraco. De esta época se conservan tres torres originales: la de l’Arquebisbe, la del Cabiscol y la de Minerva.
En el 217 y el 197 a. C. fue ampliada y fortalecida con un frontal de piedra de 6 metros y unos 4,5 metros de grosor, con torres en los puntos débiles. Tenía una longitud hacia el siglo III a. C. de unos 4 km. Sin embargo, en la actualidad sólo se conserva alrededor de 1 km y una puerta adovelada original.
Después de la invasión islámica, Tarraco sufrió un despoblamiento paulatino y no fue hasta la ocupación de Ramón Berenguer IV, en el siglo XII que la muralla fuese reutilizada y reparada. De la época moderna y contemporánea se conocen diversas modificaciones y reparaciones, siendo modificada durante la ocupación napoleónica.
Desde de finales del siglo XIX es de propiedad pública y Patrimonio de la Humanidad, y es uno de los símbolos característicos de la ciudad de Tarragona.
Monumento a “Els Castellers”.
Els castellers es un monumento del escultor Francesc Anglès. A principios de 1999, el Ayuntamiento de Tarragona hizo una encuesta ciudadana para decidir el lugar definitivo que ocuparía la estatua. Los ciudadanos, un factor clave, determinaron la situación actual del monumento, la Rambla Nova.
Ya por último, tan sólo me queda deciros que este dedal fue comprado en una tienda de souvenirs que se sitúa en la Plaça de la Font cuyo nombre es “Basar Souvenirs Radio Brey“.
(Fecha de adquisición: 10/07/2015)
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