Este dedal, es un dedal alto decorado con la técnica del cloisonné. Personalmente, los dedales de este estilo me encantan, ya que son dedales diferentes y de un material fuerte, el metal. Pues bien, en entradas anteriores no os lo comenté, pero lo voy a hacer en esta.
¿Qué es el Cloisonné?.
El esmalte alveolado o cloisonné es una antigua técnica para decoración de objetos metálicos, en siglos recientes mediante el uso de esmalte vidriado, y en períodos antiguos mediante el uso también de incrustaciones de piedras preciosas, vidrio, y otros materiales. Los objetos tratados con esta técnica a veces son denominados cloisonné. Para realizar la decoración primero se agregan alvéolos o compartimentos (cloisons en francés) al objeto metálico soldando o adhiriendo alambres de plata, oro o delgadas cintas colocadas sobre sus cantos. Estos agregados son visibles en la pieza terminada, sirviendo de separación entre los numerosos compartimentos de esmalte o incrustaciones, los cuales a menudo son de diversos colores. Los objetos con esmaltado cloisonné son trabajados con una pasta preparada a base de polvo de esmalte que luego es preciso cocer en un horno.
A continuación, vamos a saber un poquito más sobre la flora y la fauna de la isla a la que pertenece este dedal, pero primero vamos a recordar de qué isla estamos hablando.
Fuerteventura es una isla española del archipiélago de Canarias, situada en el océano Atlántico, a 97 km de la costa noroeste de África. El 26 de mayo de 2009 fue declarada en su totalidad reserva de la biosfera por la Unesco.
Pertenece a la provincia de Las Palmas, una de las dos que componen Canarias, comunidad autónoma de España. La capital de la isla es Puerto del Rosario (Puerto Cabras hasta 1956), donde se encuentra el Cabildo Insular, que es el gobierno de la isla.
El nombre indígena de la isla, antes de su conquista en el siglo XV, era Erbani, con sus dos comarcas (Jandía y Maxorata), de donde deriva el gentilicio majorero (originalmente majo o maxo).
Fuerteventura es la isla más extensa de su provincia, y la segunda de Canarias. Es, desde el punto de vista geológico, la isla más antigua del archipiélago.
Fuerteventura se caracteriza por la escasa referencia visual de vegetación. La flora en la isla no es abundante, a pesar de que existen gran cantidad de endemismos, debido a las peculiaridades del clima. Destacan como formaciones más frecuentes el matorral y los líquenes. También la aulaga, el verode, las tabaibas y los cardones. Las palmeras y tarajales se concentran en los cauces de los barrancos y valles. En el Pico de la Zarza se encuentra un endemismo vegetal muy valioso, Ononis christii, de muy bella inflorescencia.
El saladar se encuentra en las zonas inundadas periódicamente por la marea, dando lugar a elementos halófilos. Aquí destacan El Salado, el Matomoro y la Uva de Mar. Su ecosistema más destacado son los saladares del Sitio de Interés Científico de la Playa del Matorral, espacio protegido por el Gobierno de Canarias desde 1994.
En cuanto a la fauna, lo más destacable son las numerosas especies de aves, muchas de ellas migratorias. Así tenemos a la hubara canaria, la pardela, el guirre, la aguililla, el cernícalo, al chorlitejo grande, al chorlito gris, a la garceta, el corredor, la abubilla, etc.
El guirre o alimoche común es la única especie de buitre que habita en Canarias y está considerada como especie en extinción según el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias. Actualmente se calcula que su población ronda los 150 individuos en Fuerteventura y una pareja en Lanzarote. En la actualidad hay en marcha un Proyecto Life de la Unión Europea cuyo objetivo es la conservación de esta ave. Para ello se pretenden eliminar en lo posible los peligros que la amenazan, que básicamente son las líneas de alta tensión, el envenenamiento por el plomo de los perdigones utilizados para cazar y las molestias ocasionadas por el turismo. También se pretende vigilar las áreas de nidificación para evitar muertes prematuras de los pollos y la creación de comederos controlados a fin de que no les falte alimento.
El caso de la pardela también es especial. La pardela cenicienta (Calonectris diomedea), que es una de las dos subespecies de pardela más comunes en Canarias, es una ave migratoria con un ciclo de vida no muy largo, que se reproduce una vez al año, con puestas de solo un huevo cada vez. Entre mediados de octubre y noviembre, los pollos suelen abandonar los nidos, por lo que resultan muy vulnerables en ese momento. Además, en su primer vuelo hacia el mar, pueden desorientarse por la contaminación lumínica y chocar con gran cantidad de obstáculos. Esta subespecie de pardela es una ave protegida de interés científico, por lo que anualmente se lleva a cabo una campaña de rescate en la que intervienen tanto las autoridades locales como la Guardia Civil.
Por otro lado podemos encontrar en la isla, además de los animales domésticos, erizos, lagartos, murciélagos, tortugas, conejos, etc.
Según una ley del Gobierno de Canarias, los símbolos naturales de Fuerteventura son la avutarda y el cardón de Jandía.
(Fecha de adquisición: 30/06/2015)
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