martes, 8 de diciembre de 2015

199. Dedal MADRID // MADRID´s Thimble

Dedal resina Madrid.
Nuevo día y nueva entrada, en esta entrada quiero enseñaros un nuevo dedal de la ciudad de Madrid. Es uno de los dedales que conseguí en mi última escapada a la capital de España. ¿Qué os parece?.

En este bonito dedal, podemos ver dos de los bonitos y emblemáticos monumentos que encontramos paseando por la ciudad, la Fuente de Cibeles y la Puerta de Alcalá. Este dedal os puede recordar mucho a otro dedal que ya os enseñé en una entrada anterior en el cual podíamos ver también la Fuente de Cibeles, pero en la parte de atrás del dedal estaba representada la Plaza Mayor y justo encima tenía representada la estatua del Oso y el Madroño.

A continuación voy a comentaros algo sobre los monumentos representados en el dedal.

Fuente de Cibeles.

La fuente de Cibeles (más conocida por el pueblo madrileño sencillamente como La Cibeles) se encuentra en la ciudad española de Madrid, en la plaza del mismo nombre. Se instaló en 1782 en el Salón del Prado, junto al Palacio de Buenavista, de cara a la fuente de Neptuno (actualmente en el centro de la plaza de Cánovas del Castillo, en el Paseo del Prado junto al Palacio de Villahermosa, actual Museo Thyssen-Bornemisza, y al Hotel Palace). Incluye a la diosa Cibeles, símbolo de la Tierra, la agricultura y la fecundidad, sobre un carro tirado por leones. La actual plaza se llamó al principio Plaza de Madrid y en el año 1900 tomó el nombre plaza de Castelar. En la actualidad está delimitada por los grandes edificios del Palacio de Buenavista (Cuartel General del Ejército), Palacio de Linares (Casa de América), Palacio de Comunicaciones (antes sede de Correos y actualmente de la Alcaldía de Madrid) y Banco de España. Lo curioso es que cada uno de estos monumentos pertenece a un barrio distinto de Madrid.

Los encargados de su realización fueron Francisco Gutiérrez (figura de la diosa y el carro), Roberto Michel (los leones) y el adornista Miguel Ximénez, de acuerdo con el diseño de Ventura Rodríguez. La diosa y los leones fueron esculpidos en mármol cárdeno del pueblo de Montesclaros (Toledo), y el resto en piedra de Redueña, localidad enclavada a 53 km al norte de Madrid, cerca de la sierra de La Cabrera.

El estar enclavada en un lugar tan céntrico, su ajetreada historia, e incluso tradiciones recientes como lugar de celebraciones deportivas de los triunfos del Real Madrid en todas las competiciones han contribuido a que sea uno de los más conocidos símbolos de Madrid a nivel mundial.

En la segunda mitad del Siglo XVIII surge en Europa la Ilustración, un movimiento que incluye renovación ideológica, política y también artística, primando el neoclasicismo como una revisión de los cánones y de la mitología griega y romana. Carlos III vendrá de Italia fuertemente influenciado por la Ilustracción, emprendiendo una serie de reformas urbanísticas en Madrid (alumbrado público, adoquinado de calles, etcétera). Estas reformas de la capital también adquieren una relevancia estética. El objetivo es situar a la capital de España, Madrid, al nivel estético de ciudades europeas como París o San Petersburgo. En este plan de renovación estética se incluyen otros proyectos emblemáticos como la Puerta de Alcalá o la Fuente de Neptuno.

Esta fuente fue recreada por el arquitecto español Ventura Rodríguez que realizó el proyecto entre los años 1777 y 1782. Ventura Rodríguez, Maestro Mayor de la Villa y de sus Fuentes y Viajes de Agua, diseñó la fuente mediante unos dibujos a lápiz y papel. Quiso compaginar la función ornamental con la práctica, creando una figura infantil con una jarra de la que brotaba un surtidor de agua potable para el uso público. Para la construcción de la fuente fueron empleados unos 10.000 kilos de piedra.

El escultor Francisco Gutiérrez Arribas esculpió la figura de la Diosa Cibeles y las ruedas del carro y el francés Roberto Michel esculpió los dos leones. Miguel Jiménez cobró 8.400 reales por labrar las cenefas decorativas del carro. Estos tres artistas trabajaron en equipo.

En 1791 el nuevo Maestro Mayor de Madrid, Juan de Villanueva, propuso disponer en los costados de la fuente dos esculturas de piedra de un dragón y un oso, obra de Alfonso Bergaz hijo, que arrojaban agua por unos caños de bronce insertos en sus bocas. El dragón se destinó para uso público y el oso para que llenasen sus barriles los 50 aguadores que se acabarían asignando a la fuente. En 1862 el dragón y el oso fueron retirados.

Ya en su ubicación actual, poco a poco, al elevarse las rasantes de su entorno por la renovación de la edificación circundante, la gran pila de agua de la fuente ha ido quedando semienterrada.

Parece ser que en principio esta fuente iba destinada a los Jardines de La Granja de San Ildefonso en Segovia, pero cuando se empezó a remodelar el ancho Paseo del Prado, la fuente se colocó frente al Palacio de Buenavista, muy cerca de él, a la entrada del Paseo de Recoletos y mirando hacia la otra gran fuente, la de Neptuno. Entre ella y el palacio había unos edificios pequeños donde estaba ubicada la Inspección de Milicias y más tarde la Presidencia del Consejo de Ministros, hasta que en 1780, se incendió todo el grupo. Instalada la fuente en 1782, no funcionó hasta el año 1792.

En 1895 se trasladó el monumento al centro de la plaza, colocando a la diosa mirando al primer tramo de la calle de Alcalá. Este traslado levantó mucho revuelo y críticas que se vieron reflejadas en la prensa de la época donde se dieron todos los detalles de la polémica entre el Ayuntamiento y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Hasta el año 1981 no hubo ninguna restauración.

La figura principal es la diosa Cibeles, obra del escultor Francisco Gutiérrez. Está montada en un carro dispuesto sobre una roca que se eleva en medio del pilón. En sus manos lleva un cetro y una llave y en el pedestal se esculpieron un mascarón que escupía agua por encima de los leones hasta llegar al pilón, más una rana y una culebra que siempre pasan desapercibidas. Dos leones esculpidos por el francés Roberto Michel, tiran del carro. Los leones representan a los personajes mitológicos Hipómenes (o Melaión) y Atalanta, la gran cazadora del grupo de Diana. Hipómenes se enamoró de ella y consiguió sus favores con la ayuda de Afrodita y del truco de las manzanas de oro, pero al cometer los amantes sacrilegio cuando se unieron en un templo de Cibeles, Zeus se enfureció y les convirtió en leones condenándoles a tirar eternamente del carro de la gran diosa.

Puerta de Alcalá.

La Puerta de Alcalá es una de las cinco antiguas puertas reales que daban acceso a la ciudad de Madrid.

Se encuentra situada en el centro de la rotonda de la Plaza de la Independencia, diseñada por el urbanista Ángel Fernández de los Ríos en el año 1877. En el cruce de las calles de Alcalá, Alfonso XII, Serrano y Salustiano Olózaga, junto a las puertas del Retiro: Puerta de España, Puerta de la Independencia (entrada principal a los jardines del Retiro) y Puerta de Hernani.

La puerta daba acceso a aquellos viajeros que entraban antiguamente a la población desde Francia, Aragón o Cataluña. En la actualidad es una puerta monumental que se encuentra ubicada junto a la Fuente de Cibeles y el Parque del Retiro. Fue construida por mandato de Carlos III en sustitución de otra puerta anterior que existía ya desde el siglo XVI. El diseño y obra pertenece al arquitecto italiano Francesco Sabatini. Compitieron con Sabatini otros proyectos por parte de arquitectos españoles: Ventura Rodríguez y de José de Hermosilla, siendo finalmente elegido personalmente por el Rey el diseño de Sabatini.

Se trata de una puerta de estilo neoclásico y aspecto monumental similar a los Arcos de Triunfos romanos, se erigió mirando su exterior a oriente en el año 1778. La puerta ha sido posteriormente restaurada en cinco ocasiones en más de dos siglos de existencia, siendo la última a finales del siglo XX. La originalidad de su fábrica consiste en ser el primer arco de triunfo construido en Europa tras la caída del Imperio romano, siendo precursor de otros como el Arco de Triunfo de París y la Puerta de Brandeburgo en Berlín.

Ha sufrido desde sus comienzos diversas transformaciones urbanísticas en su entorno. Pasando de ser la frontera exterior de Madrid, a un centro turístico de obligado paso que aparece insertada casi en el medio de la misma ciudad. Este cambio se ha debido al ensanche del siglo XIX a lo largo del barrio de Serrano y la prolongación de la calle de Alcalá. Finalmente es desde 1976 considerado por el Estado Español como un Monumento Histórico-Artístico, extendiendo su categoría a la misma Plaza de la Independencia.

La puerta ya desde su ubicación final fue adquiriendo desde finales del siglo XVIII relevancia en el pueblo madrileño, y a finales del siglo XIX era ya uno de sus iconos más característicos que aparece en numerosas ilustraciones de la ciudad. Al ser uno de los monumentos más representativos, en su doble condición de mirada hacia el interior de la ciudad y al exterior de la misma. La Puerta de Alcalá ha servido como soporte para todo tipo de manifestaciones políticas y artísticas y en sus inmediaciones se han producido numerosos hechos históricos.

Este bonito dedal de resina, fue comprado en la tienda “Objetos de Arte Toledano“, que está ubicado en el Paseo del Prado de la ciudad de Madrid.

(Fecha de adquisición: 01/10/2015)

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