Santiago de Compostela es una ciudad y municipio de España. Capital de la comunidad autónoma de Galicia, pertenece a la provincia de La Coruña.
Está situada a 65 km al sur de La Coruña y a 62 km al norte de Pontevedra. Incluye los antiguos municipios de Conxo (incorporado en 1925) y Enfesta (incorporado en 1962). La ciudad antigua es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1985.
En ella tiene su sede el gobierno autonómico gallego (Xunta de Galicia) y el Parlamento. Destaca por ser un importante núcleo de peregrinación cristiana, junto con Jerusalén y Roma, al señalar la tradición de que allí se dio sepultura al Apóstol Santiago el Mayor. De especial importancia artística es su Catedral dedicada precisamente al Apóstol Santiago el Mayor. Es también relevante su Universidad, de más de 500 años de historia, la cual da a la ciudad un ambiente estudiantil, con 30.000 alumnos matriculados cada curso.
Todos los documentos de los siglos IX, X y XI asignan al lugar el nombre de Arcis Marmoricis. Por encontrarse en él el sepulcro del Santo se utilizaba a veces el genérico en latín de Locus Sactus (Lugar Santo) y Locus Santi Iacobi (Lugar de Santiago).
Una de las interpretaciones, incierta, es la de que Compostela derive de la expresión latina campus stellae, que significa “campo de la estrella”, por la estrella que, según el milagro, se le apareció a Teodomiro indicándole este lugar.
El Cronicón Iriense (XI-XII) lo deriva del latín compositum tellus, “tierra compuesta o hermosa”. Esta explicación debió mantenerse en vigor entre los eruditos porque en la Crónica de Sampiro, escrita en 1150, se dice “Compostella, id est bene composita” y también se le da la misma explicación en la Crónica Najarense hacia el año 1160. Esta interpretación se abandonó posteriormente y fue retomada en 1953 por Ricardo García Villoslada en su obra Historia de la Iglesia Católica.
Pierre David retomará la línea de las Crónicas del siglo XII y dirá que Compostella viene del latín composita, participio pasivo femenino del verbo componere) en la acepción de “arreglada”, “dispuesta” y “adornada”. Portela Pazos acepta esta explicación y sitúa la aparición del topónimo en la primera mitad del siglo XI cuando, tras la destrucción de la ciudad por Almanzor, hubo de ser reconstruida y fortificada.
A continuación, os voy a contar algo sobre cada uno de los edificios y plazas que podemos observar en este dedal.
Hostal de los Reyes Católicos.
El Hospital de los Reyes Católicos, llamado actualmente Hotel Hostal de los Reyes Católicos (en gallego Hostal dos Reis Católicos), y también conocido históricamente como Hospital Real de Santiago y Hospital Real de Santiago de Compostela, es un edificio de estilo plateresco construido por orden de los Reyes Católicos, después de su visita a Santiago de Compostela, para dar cobijo a aquellos que requerían auxilio médico al finalizar el Camino. Fue diseñado y construido por el arquitecto real Enrique Egas. Actualmente es un Parador de Turismo que sirve a los peregrinos y visitantes de la ciudad de Santiago.
Está situado en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela. Es uno de los laterales cortos del paralelogramo, el del lado norte, formado por la Catedral, Colegio de San Jerónimo, Palacio de Rajoy y él mismo.
Tras la visita realizada a Santiago por los Reyes Católicos en el año 1486, decidieron erigir un Gran Hospital Real en la ciudad del apóstol, para atender a los peregrinos que por la época recorrían el Camino de Santiago. A raíz de la conquista del Reino de Granada, y de los ingresos recibidos por la victoria, en el año 1499 donaron un tercio de las rentas del Voto de Santiago para llevar a cabo la empresa. El arquitecto real, Enrique Egas, fue el encargado de realizarlo entre los años 1501 al 1511. Las obras duraron 10 años y los papas ofrecieron indulgencias a cuántos cooperasen. Tiempo después Tomás Alonso fue el encargado de la remodelación de las ventanas altas de la fachada y la construcción del balcón.
Se utilizó como hospital hasta el siglo XIX. En el siglo XX se convirtió en Parador de Turismo con la denominación “Parador Museo Santiago“.
La fachada del Hospital de los Reyes Católicos es de estilo gótico plateresco, siendo junto a la Puerta de Carlos V de Vivero, los únicos ejemplos de este estilo arquitectónico existentes en Galicia. En su fachada se puede ver lo siguiente:
- Izquierda de abajo a arriba: Adán, Santa Catalina y San Juan Bautista.
- Derecha de abajo a arriba: Eva, Santa Lucía y María Magdalena.
- Friso: Los 12 Apóstoles. En las enjutas: medallones de Isabel y Fernando.
- A la izquierda de la ventana central: Cristo, Santiago y San Pedro.
- A la derecha de la ventana central: Virgen con el Niño, San Juan Evangelista y San Pablo.
- En los pináculos de arriba: 6 ángeles con instrumentos musicales.
La Capilla Real, con funciones de iglesia del hospital, tiene una importante reja de entrada del siglo XVI, de talleres toledanos, está protegida como monumento desde 1912.
Cuatro patios la rodean, dos góticos y dos barrocos, formando una cruz griega. Los dos primeros son los del diseño original de Enrique Egas y son conocidos como patio de San Juan y patio de San Marcos. Los dos barrocos recibieron los nombres de los restantes evangelistas de la Iglesia Católica, patio de San Lucas y patio de San Marcos.
Catedral de Santiago de Compostela.
La catedral de Santiago de Compostela es un templo de culto católico situado en la ciudad homónima, en el centro de la provincia de La Coruña, en Galicia. Acoge el que, según la tradición, es el sepulcro del Apóstol Santiago, lo cual convirtió al templo en uno de los principales destinos de peregrinación de Europa durante la Edad Media a través del llamado Camino de Santiago, una ruta iniciática en la que se seguía la estela de la Vía Láctea comunicando la península ibérica con el resto del continente. Esto fue determinante para que los reinos hispánicos medievales participaran en los movimientos culturales de la época; en la actualidad sigue siendo un importante destino de peregrinación. Un privilegio concedido en 1122 por el papa Calixto II declaró que serían “Año Santo” o “Año Jubilar” en Compostela todos los años en que el día 25 de julio, día de Santiago, coincidieran en domingo; este privilegio fue confirmado por el papa Alejandro III en su bula Regis aeterni en 1179.
Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1896, y la ciudad vieja de Santiago de Compostela, que se concentra en torno a la catedral, fue declarada bien cultural Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985.
Según la tradición, el Apóstol Santiago el Mayor difundió el cristianismo en la península ibérica. En el año 44 fue decapitado en Jerusalén y sus restos fueron trasladados posteriormente a Galicia en una barca de piedra. A raíz de las persecuciones romanas de los cristianos de Hispania, su tumba fue abandonada en el siglo III. Siempre según la leyenda, esta tumba fue descubierta en torno al año 814 por el ermitaño Pelayo (Pelagius) después de ver unas luces extrañas en el cielo nocturno. El obispo Teodomiro de Iria reconoció este hecho como un milagro e informó al rey Alfonso II de Asturias; el rey ordenó la construcción de una capilla en el lugar. Dice la leyenda que el rey se convirtió en el primer peregrino en este santuario. Esta capilla fue seguida por una primera iglesia el año 829 y posteriormente por una iglesia prerrománica el 899, construida por orden del rey Alfonso III, convirtiéndose gradualmente en un importante lugar de peregrinaje. El año 997 esta iglesia primitiva fue reducida a cenizas por Almanzor, comandante del ejército del califa de Córdoba. Las puertas y las campanas de la iglesia, portadas a hombros por cautivos cristianos hasta Córdoba, se añadieron a la mezquita aljama. Cuando Córdoba fue tomada por el rey Fernando III de Castilla en 1236, estas mismas puertas y campanas fueron transportadas por prisioneros musulmanes a Toledo, y se incluyeron en la Catedral de Santa María de Toledo.
La construcción de la actual catedral se inició en 1075 bajo el reinado de Alfonso VI y el patrocinio del obispo Diego Peláez. Fue construida según el mismo plano que la iglesia de ladrillo monástica de San Sernín de Toulouse, probablemente el mayor edificio románico de Francia. El templo fue construido fundamentalmente en granito. La construcción se detuvo en distintas ocasiones y, según el Liber Sancti Iacobi, la última piedra fue colocada en 1122 y la catedral fue consagrada en 1128. Según el Codex Calixtinus, los arquitectos fueron “Bernardo el viejo, un maestro maravilloso”, su ayudante Galperinus Robertus y, más tarde, posiblemente “Esteban, maestro de catedrales”. En la última etapa “Bernardo, el joven” (que posiblemente era hijo de Esteban) terminaba el edificio, mientras que Galperinus estuvo a cargo de la coordinación. También construyó una fuente monumental delante de la portada septentrional en 1122.
La última etapa de construcción comienza en 1168 cuando el capítulo encarga al maestro Mateo la realización de la cripta y el Pórtico de la Gloria, y la catedral es definitivamente consagrada en abril de 1211, en la mañana del jueves de la segunda semana de Pascua, por el arzobispo Pedro Muñiz, en presencia del rey Alfonso IX y su hijo, además de numerosas autoridades eclesiásticas y civiles.
La iglesia se convierte en sede episcopal en 1075 y, en buena medida gracias a las gestiones del obispo Diego Gelmírez y a su creciente importancia como lugar de peregrinación, Calixto II la consolida como sede arzobispal en 1120. La catedral fue embellecida y ampliada entre los siglos XVI y XVIII.
Plaza de las Platerías.
La Plaza de Platerías, donde la fachada de la Catedral se orienta hacia el Norte, recibe su denominación de los antiguos maestros artesanos plateros que trabajaban en esa zona sus talleres.
Es muy común que las Plazas o alguna de las calles colindantes a la Basílica Compostelana, dentro del casco histórico, reciban esos nombres derivados de los antiguos oficios artesanos:
Plaza del Obradoiro (Obradores de la Piedra o Canteros), Plaza de Platerías (artesanos plateros), Plaza de Azabachería (artesanos del azabache), Calderería (antigua calle donde se hacían calderos), o bien la famosa Rúa do Franco tan conocida por sus tascas y restaurantes, y cuyo nombre no tiene nada que ver con el Caudillo, si no que se origina a partir de los antiguos asentamientos de mercaderes franceses.
Dicho esto, hay que destacar que la fachada de esta Plaza de Platerías, es originalmente románica y que sufrió fuertes desperfectos durante la revuelta “irmandiña” allá por el siglo XII, en época del Arzobispo Gelmírez y que tuvo que ser restaurada casi por completo .
Tiene adosada a su derecha la Torre del Reloj, cuyo cuerpo inferior es gótico, pero con añadidos superiores barrocos obra del arquitecto Domingo Antonio de Andrade.
La fachada posee dos puertas románicas abocinadas con sendos rosetones en el orden superior. En el tímpano de la izquierda está representada la tentación de Jesús en el desierto, hay una mujer semidesnuda con calavera en el regazo. El tímpano de la derecha representa escenas de la pasión y la Adoración de los Reyes. En el friso central, se representa al Salvador, Abraham y escenas varias de la Biblia.
La disposición original de los elementos iconográficos quedó desvirtuada desde que en el siglo XVIII fueron alojadas aquí numerosas imágenes recuperadas de la desmantelada fachada de Azabachería. La jamba de la izquierda representa al rey David.
En el centro de la plaza, está la Fuente de los Caballos (situada originalmente en el interior del Claustro de la Catedral, pues en el lugar que ocupa esta fuente hoy en día, se encontraba una gran pila Bautismal, que es la que se encuentra ahora en el centro del Claustro).
A su izquierda, en el arranque de la Rúa do Vilar, se halla la Casa del Deán. Esta casa-palacio del siglo XVIII, obra de Fernández Sarela, fue hospedaje de los obispos que visitaban la ciudad. Ahora funciona en ella la Oficina del Peregrino, en la que se expide la Compostela (el certificado que acredita el sentido cristiano de su peregrinación).
Rúa do Vilar.
La Rúa do Vilar, ubicada en Santiago de Compostela, es una de las calles más importantes y emblemáticas de todo el casco antiguo de la ciudad y tiene un carácter marcadamente cultural, turístico y monumental.
No os lo comenté antes, pero como ya os habréis dado cuenta, este dedal es un dedal de porcelana que pertenece a la colección de dedales de “Paseando por…”, que podemos encontrar ahora mismo en muchas ciudades españolas.
(Fecha de adquisición: 06/08/2015)
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